La OCDE prevé una recuperación moderada para el país.
En medio de un escenario global marcado por guerras, inflación y tensiones comerciales, Argentina podría crecer por encima del promedio mundial en los próximos dos años.
El especialista en comercio exterior y exrepresentante argentino ante la OCDE, Marcelo Scaglione, analizó el panorama internacional y las proyecciones económicas del país en diálogo con Canal E. Pese al desorden geopolítico, destacó que el organismo internacional proyecta para Argentina un crecimiento del 4% en 2025 y un 4,3% en 2026, aunque advirtió que se trata de un repunte más lento de lo esperado.
El caos global y el liderazgo asiático
Scaglione remarcó que “el mundo está en un gran caos y ese caos está también viendo cómo repercute en las economías”. De acuerdo a la OCDE, la economía global crecerá apenas un 3% anual hasta 2026, impulsada casi exclusivamente por Asia del Este.
“Mientras India, China e Indonesia proyectan tasas de entre 5% y 6%, Europa y América del Norte apenas superan el 1%”, explicó. En este contexto, Asia aparece como la gran ganadora de un mundo en crisis.
El especialista agregó que la inflación mundial sigue siendo un problema, con precios de alimentos y energía en alza debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. “No nos olvidemos que Ucrania es la segunda pampa verde después de nuestra pampa”, subrayó.
La “regla del 4-4” para Argentina
En cuanto al escenario local, Scaglione sostuvo que “Argentina está en la regla del 4-4: un crecimiento del 4% para este año y un 4,3% para 2026”. Sin embargo, recordó que la previsión inicial era del 5,2%, cifra que se fue ajustando a la baja por el endurecimiento de las tasas internacionales y medidas económicas de corto plazo.
El especialista señaló además que la política arancelaria de Estados Unidos complica al comercio global: “Está probado que el sistema de aranceles no funciona. Genera inflación en EE.UU. y en el mundo, y ralentiza el crecimiento”.
Mercosur-Unión Europea: un acuerdo estratégico
Respecto a las oportunidades comerciales para Argentina, Scaglione destacó el inminente cierre del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. “Todo indica que hacia fines de año el acuerdo se va a firmar y va a crear la zona de comercio más importante del mundo, con más de 800 millones de consumidores”, afirmó.
Para el especialista, este avance está directamente vinculado con el nuevo orden mundial: “Si no fuera por las tensiones con EE.UU., Europa habría mantenido el bloqueo”.
Alineamiento internacional y pragmatismo económico
Consultado sobre el rol geopolítico del país, Scaglione opinó que “este alineamiento con Estados Unidos está pagando en términos financieros”. Sin embargo, advirtió que la relación con Europa debe pensarse a mediano plazo.
“Argentina no necesita declararse de occidente para estar alineado con occidente, porque somos parte de occidente”, remarcó. Aun así, insistió en que la prioridad debe ser pragmática: “Tenemos que venderle nuestros productos a todos los países que los necesiten”.
Según informó Perfil, el desafío argentino será capitalizar la oportunidad de crecimiento proyectada por la OCDE y, al mismo tiempo, navegar un escenario internacional marcado por la incertidumbre.
Una recuperación frágil, pero con expectativas
Argentina podría crecer por encima del promedio mundial, pero el escenario está lejos de ser estable. La “regla del 4-4” marca una expectativa positiva, aunque condicionada por la inflación global, la volatilidad de los mercados y las tensiones geopolíticas.
El reto será aprovechar acuerdos estratégicos, mantener el equilibrio internacional y garantizar que el crecimiento proyectado se traduzca en desarrollo real para el país.