Tras los recientes ataques a la Flotilla de Gaza, España e Italia han desplegado unidades de sus armadas para escoltar la misión humanitaria.
El buque español BAM Furor y las fragatas italianas Virgilio Fasan y Alpino proporcionarán seguridad con su avanzado armamento y tecnología.
El BAM Furor: tecnología española para protección marítima
Construido en los astilleros de Navantia en Ferrol y operativo desde 2019, el BAM Furor representa lo último en tecnología naval española. Con 94 metros de eslora y capacidad para alcanzar 22 nudos, este buque polivalente está equipado con un cañón Oto Melara de 76 mm y ametralladoras de 25 mm. Según especificaciones técnicas de la Armada Española, su sistema de propulsión CODOE le proporciona una autonomía superior a las 4.000 millas náuticas, ideal para misiones de larga duración. Su dotación de 46 personas puede ampliarse para acomodar personal adicional en operaciones extendidas.
Fragatas italianas: cazadoras de drones y guerra antisubmarina
Las fragatas Virginio Fasan y Alpino, pertenecientes al programa europeo FREMM, son consideradas entre las más avanzadas del mundo. Con 144 metros de eslora y desplazamiento de 6.700 toneladas, estas naves multimisión pueden alcanzar los 27 nudos. La Virginio Fasan ha ganado reputación como «cazadora de drones» en el Mar Rojo, mientras que la Alpino está especializada en guerra antisubmarina. Ambas están equipadas con sistemas de misiles Aster y capacidad para operar helicópteros de combate.
Capacidades combinadas para una misión de alto riesgo
La combinación de estas tres unidades navales proporciona capacidades complementarias para proteger la flotilla humanitaria. El Furor ofrece vigilancia marítima continua, mientras las fragatas italianas aportan potencia de fuego superior y capacidades antiaéreas. Este despliegue conjunto demuestra el compromiso de ambos países con la seguridad de la misión, equilibrando la presencia disuasoria con la necesaria protección ante amenazas asimétricas. Información extraída del medio Euro News.