El cepo al dólar vuelve a generar impacto en el mercado cambiario argentino.
El Gobierno nacional anunció una nueva normativa destinada a contener la presión cambiaria y proteger las reservas del Banco Central, reinstaurando un cepo que limita operaciones en dólares.
Toda persona que compre dólares en el mercado oficial deberá esperar 90 días antes de operar en el MEP o el Contado con Liquidación (CCL).
Esta disposición apunta a frenar el conocido “rulo” financiero: comprar divisas al tipo de cambio oficial y revenderlas en mercados bursátiles más caros. “El mecanismo generaba un drenaje continuo de dólares oficiales”, explicaron, debilitando la posición del Banco Central, según iProUP.
La compra de dólares para uso personal o ahorro sigue habilitada, pero los compradores deberán firmar una declaración jurada comprometiéndose a no realizar operaciones financieras en ese plazo.
Explicación oficial y efectos inmediatos
El director del Banco Central, Federico Furiase, afirmó: “La medida busca evitar distorsiones en el mercado de cambios”. Según explicó, no se prohíbe comprar dólares, sino impedir que esos fondos se utilicen de inmediato para alimentar el mercado financiero.
En el corto plazo, la medida ya produjo efectos: las cotizaciones del MEP y el CCL subieron, ampliando la brecha cambiaria con el dólar oficial.
El objetivo del Gobierno es proteger las reservas brutas de U$S 39.349 millones, aunque las netas son considerablemente menores y críticas.
El Ejecutivo espera que la medida funcione como un factor estabilizador en medio de la volatilidad previa a las elecciones de octubre, un período históricamente sensible para la economía.
La nueva normativa sobre el cepo al dólar reconfigura el escenario cambiario: limita maniobras especulativas, refuerza las reservas y marca un fuerte condicionamiento para ahorristas y operadores bursátiles.