La Justicia de Rawson autorizó ampliar una causa por el envenenamiento intencional de tres perros con embutidos contaminados con un insecticida prohibido.
El hecho ocurrió en febrero y además de la crueldad animal, representa un grave riesgo para la salud pública en el barrio La Isla.
Detalles del envenenamiento y riesgo sanitario
El 28 de febrero, cerca de las 21:30, Carlos Rivas fue señalado como responsable de arrojar trozos de chorizo impregnados con un potente insecticida en un terreno de la calle Tamariscos, en Rawson. Tres perros mestizos —dos hembras y un macho— consumieron el alimento envenenado y murieron poco después. Esta acción no solo causó la muerte de los animales, sino que también generó un serio riesgo sanitario para los vecinos y transeúntes.
Los dueños de los perros afectados, Mauro Martini y Mauro Díaz, estuvieron presentes en la audiencia y contaron con la representación legal del abogado Romano Cominetti, quien actúa como querellante.
Evidencias y pruebas toxicológicas en la investigación
La fiscal general jefa Florencia Gómez, responsable de la Unidad Fiscal Especializada en Ambiente y Delitos contra los Animales, detalló en la audiencia las pruebas colectadas. Entre ellas, peritajes toxicológicos realizados sobre restos de embutidos encontrados en el lugar, análisis del aparato digestivo de los perros y de recipientes secuestrados en la vivienda del imputado.
Todos los análisis realizados en el Laboratorio Forense del Ministerio Público Fiscal en Comodoro Rivadavia confirmaron la presencia del insecticida prohibido y altamente letal en cada muestra.
Riesgos y controversias legales en el caso
Gómez advirtió que el químico usado es un insecticida de amplio espectro prohibido para uso agrícola por su extrema peligrosidad, capaz de afectar a personas, aves y mamíferos incluso en dosis muy pequeñas. Además, mencionó antecedentes de este tóxico en envenenamientos de cóndores andinos y fauna silvestre. El hecho representó un peligro directo para familias y menores que frecuentan la zona.
Entre las pruebas pendientes se cuenta la revisión de filmaciones que ubicarían al imputado en el lugar de los hechos. La fiscalía busca consolidar estas evidencias dentro del plazo legal de seis meses para cerrar la investigación.
El defensor Pablo Sánchez planteó objeciones por competencia, proponiendo que la causa debería tramitarse en la Justicia de Paz. Sin embargo, la jueza de garantías Laura Martini avaló la ampliación, sosteniendo la gravedad del caso, y confirmó que seguirá bajo la calificación de delito de residuos peligrosos en concurso con crueldad animal.
La investigación por el envenenamiento de perros en Rawson sigue en curso con nuevas pruebas que apuntan a la responsabilidad de Carlos Rivas. Este caso emblemático destaca la preocupación por delitos ambientales y maltrato animal, con efectos directos sobre la comunidad. La información fue extraída del medio según La17.