Argentina implementa un programa para que industrias limiten consumo eléctrico en momentos críticos del verano.
El Gobierno nacional lanzó un programa especial que busca aliviar la demanda de electricidad en los picos de consumo durante el verano. La iniciativa, parte del Plan de Contingencia Energética, permite que industrias y grandes comercios reduzcan voluntariamente su consumo en horas críticas a cambio de una remuneración económica, con el objetivo de balancear la red y evitar cortes.
La medida se formaliza a través de la resolución 379, que complementa la resolución 294 de 2024. “Se da un paso más con la puesta en marcha de un Programa de Gestión de Demanda de Energía. Se trata de un esquema programado y voluntario mediante el cual industrias y grandes comercios podrán ofrecer reducciones de carga eléctrica al Operador del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), para que estas funcionen como una reserva adicional del sistema cuando la red esté al límite”, indica el texto oficial.
Experiencias internacionales y rol del aire acondicionado
La resolución resalta ejemplos de otros países que aplican programas similares. “Los antecedentes internacionales de programas de gestión de demanda diseñados para trasladar la carga de mayor potencia de la red demuestra que la eficiencia energética y otras medidas de reducción de la demanda, mediante incentivos de rendimiento vinculados al logro de objetivos que generen ahorro, ha tenido muy buenos resultados, como los reportados por la Administración de Información Energética de Estados Unidos en el Estado de California, los Programas de Eficiencia Energética de Energy del Reino Unido y el Programa de Gestión de la Demanda de Brooklyn-Queens (BQDM), entre otros”.
El momento más crítico se identifica a las tres de la tarde, cuando el uso de acondicionadores de aire y la actividad industrial coinciden, representando aproximadamente un tercio del consumo residencial y generando presión sobre la red. Por eso, además de las medidas industriales, se impulsarán campañas de concientización sobre el uso racional de estos equipos.
Funcionamiento del programa y participación
Podrán participar como “Usuarios Adherentes” quienes tengan una potencia máxima registrada superior a 300 kW y cuenten con sistemas de medición horarios. Los interesados deben presentar una propuesta estacional con la potencia que se comprometen a reducir y, si son aceptados, deberán responder cuando la Secretaría de Energía declare una situación crítica. La reducción funcionará como una reserva de emergencia, similar a la de una central eléctrica en stand-by.
El programa es voluntario y su éxito dependerá de la adhesión de las industrias. Los participantes recibirán un pago proporcional a la energía que no consuman en los momentos críticos. Desde el Gobierno aseguran que es una alternativa más económica que construir nuevas centrales para cubrir picos y que requiere un cambio cultural en la relación entre Estado, empresas y consumidores.
Desafíos residenciales y futuros incentivos
A pesar de centrarse en grandes usuarios, el consumo residencial sigue siendo un desafío, principalmente por el uso masivo de aire acondicionado durante olas de calor. Se estudian campañas de concientización y posibles incentivos al uso eficiente para hogares en el futuro.
Según Infobae, estas medidas buscan reducir la probabilidad de apagones masivos, aplanar las curvas de consumo y asegurar la estabilidad del sistema eléctrico durante los meses más críticos.
Impacto del programa
El nuevo esquema de gestión de demanda permitirá que Argentina mitigue los riesgos de cortes de energía, incentivando a industrias a colaborar en horas críticas y promoviendo una cultura de eficiencia energética, clave para enfrentar el consumo récord de los veranos.