Pereda denuncia que Gobierno bajó y subió retenciones cuatro veces en el año.
Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural, manifestó su enojo con el Gobierno al afirmar que desde comienzos de 2025 el Ejecutivo ya “bajó y subió retenciones por cuarta vez”, lo que genera pérdida de previsibilidad y quiebra de confianza en el sector agropecuario.
Frenar la “volatilidad impositiva”, el principal reclamo
Pereda dijo que ese vaivén tributario —reducciones en febrero y julio, aumentos en junio y ahora la nueva subida— conduce a “intervenciones en el mercado que hacen que se pierda la transparencia”. Señaló que para operar bien el campo necesita reglas claras y consistentes.
Agregó que el sector aporta unos USD 10.000 millones en concepto de retenciones, y planteó que sería preferible que esos recursos se financien por vías distintas para que los productores puedan multiplicar su producción, según Infobae.
Producción, precios y ritmo de venta
El dirigente admitió que muchos productores se ven obligados a vender rápidamente la soja porque no pueden mantenerla en espera de mejores precios. “Si yo tuviera soja trataría de venderla rápido”, afirmó. Anticipó que los valores podrían bajar conforme los exportadores liquiden y cumplir compromisos de declaración anticipada.
Sobre el respaldo de EE. UU. y el rol internacional argentino, Pereda comentó que la presión norteamericana para reponer retenciones indica el potencial que el campo tiene en los mercados globales y qué rol estratégico podría asumir Argentina si actúa con claridad. También defendió que la eliminación breve de retenciones no fue una conspiración, sino una medida para mitigar la corrida bancaria que vivió el Gobierno recientemente.
Consecuencias para la agroindustria y demanda de reglas claras
Pereda sostuvo que, en ausencia de “impuestos distorsivos”, el agro podría expandirse rápidamente y llegar de los 130 millones de toneladas actuales a 200 millones en un plazo mucho más corto que proyectos energéticos como Vaca Muerta. Advirtió que el sistema requiere reglas estables para que las inversiones sean predecibles.
Rechazó interpretaciones conspirativas sobre retrocesos fiscales recientes: según él, las medidas fueron consecuencia de la tensión financiera vivida en la semana previa y no parte de un acuerdo oculto.