En menos de 24 horas, la situación judicial de Nahuel Behotats cambió drásticamente: pasó de tener restricciones para ingresar a Rawson y Playa Unión a quedar nuevamente detenido por orden judicial.
Behotats, con seis antecedentes por delitos contra la propiedad y actualmente investigado por un hurto en grado de tentativa, primero había recibido la prohibición de ingresar a Rawson y Playa Unión.
La medida fue dispuesta en una audiencia de la Oficina Judicial de Rawson, donde la jueza Karina Breckle resolvió que continuara en libertad bajo condiciones.
Argumentos fiscales y defensivos
En esa instancia, las fiscales Etelvina Medina y Silvina Nicholson habían solicitado la prórroga de la prisión preventiva, alegando riesgo de fuga, incumplimientos previos y la probabilidad de una condena de cumplimiento efectivo.
El defensor oficial Omar López, en cambio, argumentó que su defendido tenía domicilio en Trelew, posibilidad de empleo y cuestionó la gravedad de la calificación legal.
Revocación de la libertad asistida
Horas más tarde, en una segunda audiencia por un incidente de ejecución de pena, la jueza Laura Martini revocó el beneficio de libertad asistida que Behotats mantenía y ordenó su detención inmediata, tras el pedido del fiscal general Leonardo Cheuqueman Levill.
En esta oportunidad, la defensa estuvo a cargo de Damián Dantonio, quien presentó informes a favor del imputado, aunque no logró evitar la decisión de la magistrada.
Un historial delictivo que pesa
Con seis antecedentes previos y nuevas investigaciones en curso, la situación judicial de Behotats se complica. El caso será seguido de cerca, ya que podría derivar en una condena de cumplimiento efectivo.
Según ElChubut, el caso refleja la tensión permanente entre los pedidos de endurecer las medidas judiciales y las estrategias de defensa que buscan morigerar las condiciones de detención.