El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, fue contundente al exigir a la empresa Harinas Patagónicas que resuelva sus disputas societarias y realice las inversiones ambientales necesarias antes de cualquier reapertura, priorizando la estabilidad laboral de sus casi 50 empleados.
Tras los incidentes registrados semanas atrás, que incluyeron intentos de toma de la planta y agresiones a trabajadores, el jefe comunal madrynense dejó en claro la postura municipal. Según declaró el propio Sastre, “Esa empresa no se va a abrir hasta que no tenga las condiciones necesarias para abrir”. El municipio exige inversiones concretas en filtros y mejoras en las condiciones laborales como requisito indispensable para habilitar nuevamente las operaciones de la fábrica, ubicada en el parque pesquero de la ciudad.
La Crítica a una «Empresa que Vive de Conflicto en Conflicto»
El intendente no dudó en señalar el historial problemático de la firma, afirmando que “Ha aparecido un dueño, aparece otro, después aparece otro… tres partes, por lo menos, he escuchado que se mencionan como dueños de la misma”. Esta interna societaria, que según Sastre es una disputa privada en la que el municipio no puede interferir, es identificada como la raíz de la constante incertidumbre que sufren los trabajadores y la comunidad. “Es una empresa que vive de conflicto en conflicto y nunca termina de acomodarse”, advirtió, remarcando la necesidad de que los socios resuelvan sus diferencias de una vez por todas.
El Impacto en los Trabajadores y el Sector Productivo Local
La situación afecta directamente a casi 50 familias que dependen de la planta para su sustento, manteniéndolas en vilo frente a cada nueva disputa empresarial. Además, la incertidumbre generada por la paralización de Harinas Patagónicas agrega tensión a todo el parque pesquero local, un sector ya sensible al contexto económico nacional. El municipio prioriza garantizar un funcionamiento que no dañe el ambiente ni exponga a los trabajadores a condiciones precarias, insistiendo en que el rol productivo de la empresa solo será viable si se cumplen todas las normativas.
El mensaje del intendente Sastre es claro: la reapertura depende exclusivamente de que la empresa ordene su casa y cumpla con las inversiones requeridas. La pelota está ahora en el tejado de los socios de Harinas Patagónicas. Información extraída del medio La17.