El gobierno de Nicolás Maduro intensifica el entrenamiento de civiles como milicianos ante lo que describe como una «guerra no declarada» con Estados Unidos.
Miles de voluntarios, incluidos ancianos y mujeres, participan en ejercicios de defensa en distintos puntos de Caracas.
«Defender la patria hasta con la vida»
Edith Perales, de 68 años, es uno de los miles de milicianos movilizados. La mujer tiene su uniforme listo para defender su barrio 23 de Enero, bastión chavista en Caracas. «Estoy presto para presentarme cuando sea el llamado. Tenemos que salir a defender la patria», declaró Perales, quien integra la Milicia Nacional Bolivariana creada en 2009 por Hugo Chávez.
Entrenamientos en barrios populares
Los sábados por la tarde, soldados de la FANB enseñan a vecinos de barrios como Petare a usar fusiles de fabricación rusa (sin balas) y tácticas de resistencia. Francisco Ojeda, de 69 años, declaró: «Si tengo que dejar mi vida luchando, lo hago. Ya lo que yo tenía que disfrutar lo disfruté». Los entrenamientos incluyen a ancianos, amas de casa y jóvenes que manipulan armas por primera vez.
Contexto de tensión internacional
La movilización se produce tras el despliegue militar estadounidense en el Caribe y las amenazas de Donald Trump contra Venezuela. El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, calificó la situación como «guerra no declarada». Analistas como Benigno Alarcón (UCAB) interpretan estos entrenamientos como la creación de un «escudo humano» para disuadir una posible intervención internacional.
El gobierno venezolano afirma contar con más de 8,2 millones de milicianos alistados, aunque esta cifra ha sido cuestionada por observadores internacionales. La medida refleja la profundización de la crisis bilateral con Washington. Información extraída del medio BBC.