Mientras el presidente Javier Milei consolida apoyos internacionales, la vicepresidenta Victoria Villarruel se diferencia cada vez más en gestos y discursos.
En las últimas semanas, la relación entre Javier Milei y Victoria Villarruel se volvió más evidente en sus diferencias políticas y estratégicas.
Mientras el mandatario se mostró en Estados Unidos junto a Donald Trump y aseguró respaldo financiero, la vicepresidenta eligió recorrer universidades y dialogar con estudiantes, enfatizando que su rol es estrictamente legislativo y que las decisiones del Poder Ejecutivo son responsabilidad exclusiva del Presidente, según Clarín.
Señales políticas desde el Senado
Villarruel reforzó su presencia en el Congreso, convocando a la comisión de Asuntos Constitucionales para tratar la interpelación a Karina Milei por el caso de la criptomoneda $Libra. Además, mantuvo reuniones con referentes de la oposición y destacó la importancia del federalismo en sus mensajes públicos, un tema que contrasta con la estrategia centralizada del oficialismo.
Defensa de la libertad de expresión
La vicepresidenta también hizo referencia al rol de los medios, a los que calificó de «fundamentales», defendiendo la libertad de expresión “más allá de lo que publiquen”. En sus redes sociales, marcó diferencias con el tono confrontativo de otros referentes del Gobierno y advirtió sobre los riesgos del discurso de odio, llamando a la firmeza política sin agresiones ni insultos.
Agenda propia y gestos hacia la región
Villarruel se reunió con estudiantes en la Universidad del Salvador y recibió en el Senado al embajador de Brasil, Julio Glinternick Bitellis, gesto que contrasta con la tensión que mantiene Milei con el gobierno de Lula da Silva. Estas actividades, sumadas a su renovada imagen pública, refuerzan la construcción de un perfil diferenciado dentro de la administración libertaria.
Una interna en desarrollo
La vicepresidenta se mantiene firme en su decisión de marcar autonomía dentro del Gobierno. Su estilo moderado y la insistencia en remarcar su rol legislativo son señales de una interna política que sigue sumando capítulos y que podría incidir en la dinámica del oficialismo de cara a los próximos meses.