Las operaciones incluyen simulacros con misiles hipersónicos y armas nucleares tácticas, en medio de tensiones por la violación del espacio aéreo polaco.
Los ejércitos de Rusia y Bielorrusia pusieron en marcha este sábado 13 de septiembre la fase activa de las maniobras estratégicas Zapad-2025, ejercicios que ambos países realizan cada cuatro años. Aunque el Kremlin insiste en que “no están dirigidos contra nadie”, la situación se produce tras la incursión de drones rusos en espacio aéreo polaco, hecho que Varsovia calificó como “acto de agresión”.
Según el Ministerio de Defensa ruso, las tropas de ambos países coordinaron acciones para “bloquear y eliminar” grupos subversivos enemigos en el polígono militar Borísovski, ubicado cerca de Minsk y a menos de 500 kilómetros de la frontera polaca.
Participación de flota y bombardeos estratégicos
Las maniobras no se limitan al territorio terrestre. La Flota rusa del Báltico también participa con ejercicios que simulan ataques de sabotaje desde sumergibles hacia las costas rusas. Además, se incorporaron bombarderos estratégicos Tu-22M3 y sistemas de misiles de defensa costera, que realizaron prácticas de tiro en el archipiélago ártico de Francisco José.
El programa militar contempla incluso la simulación del uso de armas nucleares tácticas y misiles balísticos hipersónicos Oréshnik, lo que eleva la preocupación internacional.
El mensaje del Kremlin
“Quiero recordar las palabras de nuestro presidente, Vladimir Putin: Rusia nunca ha amenazado a nadie y tampoco amenaza ahora a los países de Europa”, aseguró Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa diaria. En ese sentido, insistió en que se trata de “ejercicios planificados, no dirigidos contra nadie”.
Las maniobras Zapad-2025 se extenderán hasta el próximo 16 de septiembre y, de acuerdo con el Kremlin, forman parte del cronograma habitual de cooperación con Bielorrusia.
La respuesta de la OTAN y países vecinos
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, anunció el lanzamiento de la iniciativa “Centinela oriental”, que busca reforzar la defensa del flanco este de la Alianza. “Rusia violó el espacio aéreo de la OTAN, fuera o no intencional”, advirtió.
Polonia informó que 40.000 soldados permanecerán cerca de la frontera con Bielorrusia hasta el final de las maniobras. A su vez, Lituania y Letonia dispusieron cierres parciales de su espacio aéreo, en un claro gesto de alerta frente al despliegue ruso-bielorruso.
Según informó DW, la combinación de simulacros militares de gran escala con incidentes recientes en la frontera incrementa la tensión en Europa del Este, en un contexto donde la guerra en Ucrania ya mantiene al continente en máxima alerta.
Un ejercicio que preocupa a Europa
Las maniobras Zapad-2025 confirman el estrecho vínculo militar entre Moscú y Minsk y muestran un despliegue de fuerza que inquieta a la OTAN. Aunque Rusia asegura que no son una amenaza, el uso de armamento avanzado y la reciente violación del espacio aéreo polaco ponen a la región ante un nuevo foco de inestabilidad.