La familia de Ariel Nicolás, el joven vendedor ambulante asesinado en la madrugada del domingo en Comodoro Rivadavia, vive momentos de profundo dolor e incertidumbre.
Su padre, Andrés, reclama respuestas concretas a la Justicia y denuncia una falta total de coordinación en la investigación del crimen.
El padre del joven expresó su desconsuelo en diálogo con Jornada, señalando que todavía no recibió información precisa sobre el avance del caso. “De la causa no tengo ni una novedad. Fui a la fiscalía y no supieron darme explicaciones. Recién hoy están mirando los videos”, lamentó.
“Sólo quiero que me entreguen el cuerpo de mi hijo”
Ariel había llegado a Comodoro el jueves anterior para trabajar como vendedor ambulante. “Vendía medias, ya había venido antes. Hace dos años que viaja, trabaja un tiempo y después vuelve”, explicó su padre.
Según el relato familiar, el joven fue atacado mientras ofrecía su mercadería en una estación de servicio. “Un hombre se acercó a comprar, le dijo que tenía la plata en el auto, y cuando se aproximaron, bajaron otras dos personas que empezaron a disparar”, relató Andrés.
Críticas a la investigación y reclamo de protección
El padre aseguró que la información oficial no coincide con lo ocurrido: “Dicen que eran dos personas, pero en realidad eran tres”. Uno de los jóvenes que acompañaba a Ariel se encuentra internado con heridas graves, mientras que otro logró escapar ileso. “El que está internado tiene miedo. Le dieron diez tiros. Y al otro tampoco le ponen seguridad”, cuestionó.
Andrés denunció también desorganización en las tareas judiciales. “La fiscal no sabía nada de la causa. Mandó a alguien que estaba en Buenos Aires y sabía menos que yo. Todavía estoy esperando que me digan cuándo puedo retirar el papel de la autopsia”, afirmó.
Entre el dolor y la falta de respuestas
La familia, que incluso debió dormir en el aeropuerto por temor, reclama poder trasladar el cuerpo de Ariel a su lugar de origen. “Gracias a la ayuda de los vecinos pudimos juntar la plata para el traslado. Lo único que quiero es llevarme el cuerpo de mi hijo y nada más. Justicia no voy a encontrar acá”, expresó con tristeza.
El caso expone una profunda descoordinación entre las áreas encargadas de la investigación. “Ni la Brigada, ni la Fiscalía, ni la comisaría trabajan juntos. Cada uno va por su lado y no logran unificar nada”, denunció Andrés, mientras espera que se avance con rapidez y transparencia para esclarecer el crimen.
El asesinato de Ariel Nicolás conmociona a Comodoro Rivadavia y reaviva el reclamo de las familias por una Justicia más cercana, eficaz y humana. Mientras tanto, su padre solo espera poder despedir a su hijo y hallar algo de paz.