Fuerte reducción del gasto público y mejora de las cuentas fiscales.
En un contexto de ajuste económico y control del déficit, los subsidios energéticos, de transporte y agua cayeron un 56% en términos reales hasta octubre de 2025, según datos publicados por Canal 12 Web.
El recorte permitió al Gobierno nacional reducir el gasto público y consolidar el superávit fiscal, mientras que la canasta de servicios representa hoy el 10,7% del salario promedio, una mejora respecto al 12% registrado un año atrás.
Menor gasto en energía y transporte: las claves del ajuste
Hasta el 16 de octubre, las transferencias del Estado a los sectores de energía, transporte y agua alcanzaron $4,55 billones, un 37% menos en términos nominales y 56% menos en términos reales que en igual período de 2024, cuando se habían desembolsado $7,18 billones.
De ese total, el 86% correspondió al sector energético, donde las transferencias a CAMMESA (la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) cayeron un 12% nominal y 39% real. Por su parte, los fondos destinados a ENARSA se desplomaron 57% nominal y 70% real, debido a la menor importación de gas y el aumento del abastecimiento local.
El Plan Gas.Ar también evidenció una fuerte contracción, con una caída real del 67%, impulsada por la mayor producción nacional. En tanto, los subsidios al transporte —que representaron el 14% del total— bajaron 69% en términos reales, con una reducción del 43% en el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte.
Un recorte histórico: los subsidios, en el nivel más bajo desde 2022
El informe indica que en los últimos 12 meses, los subsidios totales fueron 70% inferiores a los de enero de 2024 y 80% menores al pico registrado en 2022, consolidando una tendencia descendente que fue clave para mejorar las cuentas fiscales.
De hecho, el 42% del superávit fiscal logrado por el Gobierno se explica por la reducción de subsidios, especialmente en energía. Este ajuste, aunque alivia las finanzas públicas, también traslada una mayor carga de costos a los usuarios, quienes ahora deben cubrir una porción más alta de las tarifas.
Usuarios pagan más: cuánto cubren según su nivel de ingresos
En promedio, los hogares argentinos cubren el 52% del costo eléctrico y el 44% del gas natural, aunque la proporción varía según el nivel de ingresos.
- Altos ingresos (N1): pagan el 80% del costo eléctrico y el 74% del gas.
- Ingresos medios (N3): abonan el 39% de la electricidad y el 24% del gas.
- Bajos ingresos (N2): cubren el 27% y 19%, respectivamente.
El Precio Monómico del Mercado Eléctrico Mayorista se ubicó en U$S 91,5 por MWh, un 2% más que el año anterior, impulsado por mayores remuneraciones a la generación térmica, nuclear y renovable.
En el caso de la electricidad, la energía representa entre 18% y 37% del total, el Valor Agregado de Distribución (VAD) entre 39% y 56%, y los impuestos cerca del 25%.
Para el gas natural, el precio del gas equivale al 30% y 45% del costo total, el VAD al 33%-48%, y los impuestos al 22%.
Efectos del ajuste: alivio fiscal pero presión en los hogares
El fuerte descenso de los subsidios ha contribuido al equilibrio fiscal, pero también impacta en los bolsillos de los argentinos, que afrontan tarifas más altas y una menor asistencia estatal.
Aunque la canasta de servicios pesa menos sobre el salario promedio (10,7% del ingreso mensual), los incrementos tarifarios han reducido la capacidad de pago de los hogares de bajos recursos.
El Gobierno considera que este proceso es necesario para lograr un sistema energético sostenible y autosuficiente, aunque los analistas advierten que la reducción del gasto social podría tensionar el clima político hacia fin de año.
 
									 
					



