El Ministerio de Economía informó que el Tesoro Nacional logró renovar el 57% de los vencimientos de deuda en pesos en la última licitación de octubre
Además, decidió liberar cerca de $5 billones para reactivar la economía, en una jugada que busca aliviar la presión financiera tras las elecciones y moderar las tasas de interés.
Resultado de la licitación de deuda
Según datos oficiales, la Secretaría de Finanzas adjudicó $6,867 billones en la última licitación del mes, luego de recibir ofertas por un total de $7,843 billones. Esto representa un rollover del 57,18%, en un contexto económico desafiante para el Gobierno libertario.
La colocación se enfocó en instrumentos ajustables en pesos, mientras que los bonos dollar linked fueron declarados desiertos, reflejando una menor demanda por activos atados al tipo de cambio.
Una estrategia para inyectar liquidez y sostener la actividad
El Tesoro afrontaba vencimientos por $11,368 billones, por lo que al renovar poco más de la mitad, dejaron en circulación cerca de $4,5 billones, que serán destinados a dinamizar la economía. Esta medida apunta a bajar las tasas de interés y mantener cierto nivel de liquidez en el mercado interno.
Fuentes oficiales señalaron que el objetivo del equipo económico es reducir el costo financiero del Estado sin frenar la actividad económica, que muestra signos de recuperación luego de la incertidumbre electoral.
Contexto político y económico
La licitación se dio pocos días después del triunfo del oficialismo, en un clima de expectativa sobre la futura política económica. En este escenario, el Gobierno decidió convalidar tasas más bajas y priorizar el estímulo al consumo y la producción antes que la absorción de liquidez.
Según C5N , esta estrategia refleja la intención del Ejecutivo de mantener el equilibrio entre la estabilidad financiera y el crecimiento económico, en un momento clave para consolidar la confianza del mercado.
La decisión del Gobierno de renovar parcialmente la deuda y liberar fondos podría marcar un punto de inflexión en la política económica de los próximos meses. Con más liquidez disponible, el desafío será contener la inflación sin frenar el repunte productivo.




