De acuerdo al proyecto de presupuesto 2026 se estima destinar 3.950 millones de dólares a subsidios. El foco de los recortes estará en Cammesa.
Si bien un proyecto de presupuesto es solamente una estimación de ingresos y gastos, no es para nada menor el documento presentado por la gestión de Javier Milei dado que es su primer esbozo. Y puntualmente en el sector de la energía, el proyecto contempla continuar con la motosierra en los subsidios, para bajarlos otro 5,6%. De acuerdo con Río Negro.
El proyecto contempla tres fuentes principales en las que se centra el gasto que realiza el Estado en el sector energético: las transferencias corrientes que son asimiladas como subsidios, las transferencias de capital que hacen más bien a obras y mejoras, y otros gastos corrientes y de capital.
El orden de peso en términos de dinero está claramente inclinado hacia los subsidios, pues las transferencias corrientes previstas en el presupuesto llegan a los 3.950 millones de dólares, los aportes de capital suman 625 millones de dólares y el renglón de otros contempla 109 millones de dólares más.
De acuerdo a un estudio realizado por la consultora Economía y Energía que dirige Nicolás Arceo, el estimado en subsidios marca una baja del 5,6% en relación con lo previsto para este año, que fue de 4.183 millones de dólares. Y que ya había trazado un fuerte paso de la motosierra pues en 2024 habían llegado a los 6.252 millones de dólares.
Si se observa todo el ciclo Milei, los subsidios bajan desde los 9.683 millones de dólares a los 4.183 de este año, un recorte del 56,8%. Que ahora, para el 2026 volvería a bajar para llevar el total de gastos del sector energético más cerca de la meta de que represente el 0,5% del producto bruto interno del país (PBI) -pues se señala en el 0,7%.
Ahora bien, el total de subsidios y transferencias de capital del sector energético tiene a su vez tres grandes pilar: la estatal Enarsa, encargada hasta ahora de la importación de gas y titular de obras de transporte; el Plan Gas.Ar que es el programa de estímulo a la producción de gas incremental que estará vigente hasta 2028; y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Energético (Cammesa) cuyos múltiples roles están en proceso de liberalización.
En el caso de Enarsa, el proyecto de presupuesto 2026 contempla que se incrementará un 1% en relación con el año en curso, para pasar de 1.183 a 1.195 millones de dólares. Si bien no se detalla su destino, Nación previó que 290 millones de dólares tendrán como foco las transferencias de capital y 904 millones de dólares las transferencias corrientes, que habitualmente cubren la diferencia de costos entre la importación de gas y combustibles y los precios abonados por la demanda por medio de las tarifas.
En el caso del Plan Gas.Ar el texto marca que se espera un incremento del 10,7% en 2026, para pasar de 427 a 473 millones de dólares. Sin embargo, en este año se está lejos de esos 427 millones de dólares estimados pues el informe de E&E marca que hasta agosto de este año solo se hicieron erogaciones por 75 millones de dólares.
La motosierra pasa por Cammesa
En Cammesa es donde se concentra el foco de la motosierra del 2026, pues se espera bajar un 21% los fondos girados, de 2.427 millones de dólares en este año a 1.918 millones de dólares durante el 2026.
Esta baja de 509 millones de dólares se busca que surja de un incremento en la cobertura del costo mayorista de la energía que abonan los usuarios por medio de las tarifas.
Durante los primeros ocho meses del año, el informe de Economía y Energía detalla que la cobertura del precio estacional de la energía eléctrica (PEST) llegó al 70%, mientras que el presupuesto 2026 aspira a elevar esa vara hasta el 80,5%.
Si bien, es usual que haya oscilaciones en esta cobertura que dan las tarifas en función del mayor costo que tiene la energía eléctrica en los inviernos -por usarse fuentes más caras para su generación- el punto de partida del gobierno de Milei ya quedó muy lejos, pues en enero de 2024 los usuarios solo cubrían con sus tarifas el 22% del costo de generación mayorista, explicando así los elevados subsidios que había.
De acuerdo a la proyección para el 2026, los usuarios residenciales en su conjunto abonarán con sus tarifas el 57% del costo de generación, pero con grandes diferencias según las categorías de la segmentación en la que se encuentren.
Es así que los usuarios de la categoría de mayores recursos (N1) cubrirán con su pago el 88% del costo de generación, los de la intermedia (N3) abonarán el 59% y lo de menores recursos (N2) abonarán solo el 40%. Y se prevé mantener la bonificación del 100% para los usuarios electrodependientes.
Los comercios abonarán lo mismo que los residenciales N1, el 88% y los industriales tendrán que abonar el 100% del costo de generación, para llegar así al objetivo de cobertura que marcará el mayor paso de la motosierra del gobierno por el sector de los subsidios a la energía.