La ciudad de Caleta Olivia atraviesa una de las peores crisis de abastecimiento de los últimos años.
Ante la drástica reducción del caudal de agua proveniente desde Comodoro Rivadavia, el intendente Pablo Carrizo firmó un decreto que declara el estado de emergencia hídrica. La medida busca enfrentar una situación que ya afecta a barrios, hospitales y escuelas.
Medidas urgentes para enfrentar la emergencia
El decreto municipal describe una “situación hidrológica extrema” que compromete seriamente el suministro de agua potable en la localidad. La escasez se ha hecho visible en distintos puntos de la ciudad, donde los vecinos han manifestado su preocupación y reclamos por la falta del servicio.
Según informó ADNSUR, el municipio dispuso un plan de acción inmediata que incluye la contratación de camiones cisterna para abastecer instituciones esenciales como hospitales, centros de salud y establecimientos educativos.
Además, se estableció la coordinación directa con la Empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado y con autoridades provinciales, con el fin de garantizar el caudal proveniente del acueducto del Lago Musters y optimizar las perforaciones activas en Cañadón Quinta, dos fuentes clave del sistema de distribución local.
Concientización y uso racional del recurso
El Ejecutivo municipal remarcó la necesidad de promover un uso responsable y solidario del agua entre los habitantes de Caleta Olivia. “El agua es un recurso esencial que debemos cuidar entre todos”, afirmaron desde el gobierno local, en un llamado a la conciencia ciudadana.
Para reforzar el mensaje, se lanzarán campañas de concientización enfocadas en la reducción del consumo doméstico, la detección de pérdidas y el control del derroche en espacios públicos.
En paralelo, se priorizará el suministro hacia zonas críticas y grupos vulnerables, mientras se mantiene un monitoreo constante del nivel de reservas y del caudal disponible en las fuentes hídricas.
Un problema regional que exige soluciones estructurales
La crisis en Caleta Olivia no es un hecho aislado. Forma parte de una problemática regional más amplia que afecta a toda la zona del Golfo San Jorge, donde la disminución de los recursos hídricos pone en tensión la sostenibilidad del abastecimiento a largo plazo.
El gobierno municipal expresó que continuará trabajando junto a la Provincia y la Nación en proyectos de infraestructura hídrica que permitan mitigar los efectos de esta emergencia y asegurar un servicio estable para la población.
Por ahora, el estado de emergencia hídrica se mantendrá vigente mientras persista la crisis y se evalúe la evolución del caudal.




