La producción petrolera de Argentina se dispara y consolida al país como líder en la región
La producción petrolera de Argentina alcanzó un hito histórico, impulsada por Vaca Muerta, consolidando al país como el 15% de la oferta regional y uno de los productores más relevantes de Sudamérica y Centroamérica.
Récord histórico en producción petrolera nacional
La industria hidrocarburífera argentina registró en agosto una producción de 831 mil barriles diarios de petróleo, el nivel más alto desde comienzos del siglo XXI. Este desempeño coloca a Argentina como uno de los líderes en producción de la región, con una participación significativa en el mercado regional del 15%.
Este repunte, según un informe de Economía & Energía (E&E), se produce en un contexto de crecimiento moderado a nivel global. La producción local creció a un ritmo del 11% anual acumulativo entre 2019 y 2024, impulsada principalmente por el desarrollo de Vaca Muerta, uno de los yacimientos más estratégicos de la Argentina.
Demanda global y refinación
La demanda mundial de petróleo alcanzó los 101 millones de barriles diarios en 2024, marcando un incremento del 0,7% respecto al año anterior. Paralelamente, la capacidad de refinación internacional aumentó en 1,1 millones de barriles diarios, con China liderando la expansión global.
El mercado internacional mostró fuerte inestabilidad en los primeros ocho meses de 2025, debido a factores geopolíticos, aumento de producción de la OPEP+ y cambios en la política energética de Estados Unidos.
De cara a 2026, las proyecciones del precio del petróleo son diversas: la EIA estima que el Brent promediará 51 dólares por barril, mientras que Goldman Sachs prevé un rango de entre 52 y 56 dólares. Los contratos de futuros, por su parte, anticipan una caída más moderada, con el Brent promediando 66 dólares, según Data Portuaria.
Impacto regional y relevancia estratégica
El récord alcanzado por Argentina no solo consolida al país en el mapa petrolero regional, sino que también lo posiciona como un jugador estratégico en Sudamérica y Centroamérica, contribuyendo a la estabilidad de la oferta energética regional y proyectando a Vaca Muerta como un activo clave para los próximos años.
Este hito histórico en producción petrolera refuerza la capacidad de Argentina para participar activamente en los mercados internacionales y atraer inversiones al sector hidrocarburífero.