Estados Unidos acusó el viernes al presidente de Colombia de socavar el progreso hacia una paz duradera y urgió a su Gobierno a priorizar la lucha contra la violencia y el narcotráfico ejercidos por «grupos narcoterroristas».
El embajador de Estados Unidos, Mike Waltz, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que las políticas del presidente Gustavo Petro en Colombia y en todo el mundo «son francamente fracasos irresponsables» que han llevado al país a una mayor inestabilidad y violencia. De acuerdo con Euronews.
Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia alcanzaron un nuevo mínimo la semana pasada después de que el izquierdista Petro participara en una protesta propalestina en las calles de Nueva York durante la reunión anual de líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU. El Departamento de Estado de Estados Unidos revocó la visa del mandatario colombiano tras la protesta.
Petro ha enfurecido a altos funcionarios estadounidenses al negar solicitudes de extradición de Estados Unidos, así como al criticar la imposición de estrictas medidas migratorias por parte del Gobierno de Trump y sus esfuerzos para combatir el narcotráfico en la vecina Venezuela.
La reunión del Consejo de Seguridad tuvo lugar mientras la Administración Trump anunciaba su cuarto ataque mortal en el Caribe contra barcos que, según dice, traficaban narcóticos. Petro acusó a Estados Unidos de cometer «asesinato» y dijo que no había «narcoterroristas» en los barcos, solo «jóvenes caribeños pobres». Waltz discrepó enérgicamente.
«En los últimos meses, Colombia ha sido sacudida por ataques de grupos narcoterroristas contra las fuerzas de seguridad colombianas y civiles», dijo el embajador de Estados Unidos. «La violencia y el narcotráfico perpetrados por estos grupos armados, si no se controlan, pueden extenderse y poner en peligro la seguridad de los colombianos, la seguridad de todos en la región y, ciertamente, de los estadounidenses».
Suspicacias en torno al proceso de paz y al narcotráfico
Waltz dijo que Estados Unidos insta al Gobierno de Colombia a priorizar la atención a esta amenaza, y añadió que a la Administración Trump le preocupa profundamente la perspectiva de negociaciones de paz que podrían otorgar impunidad a estos grupos.
El Consejo de Seguridad ha vigilado, a solicitud del Gobierno, un acuerdo de paz establecido en 2016 entre el Estado y lo que entonces era el grupo rebelde más numeroso, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, conocidas como FARC. El acuerdo puso fin a más de 50 años de guerra, en la que murieron más de 220.000 personas y casi 6 millones más fueron desplazadas.
El subsecretario general de la ONU, Miroslav Jenča, quien visitó Colombia en septiembre, dijo al consejo el viernes que consolidar la paz tras décadas de conflicto «es un complejo trabajo en progreso» y que el país está entrando en un «período delicado».
Se refirió a las elecciones presidenciales y legislativas de mayo de 2026, que, según dijo, aumentan las tensiones. Petro tiene prohibido postularse para un segundo mandato. Jenča fue nombrado recientemente jefe de la misión de la ONU en Bogotá, un cargo que asumirá a finales de este mes.