El brutal triple femicidio de Brenda, Morena y Lara en Florencio Varela dio un inesperado vuelco en las últimas horas.
Los investigadores ahora sospechan que Víctor Sotacuro, inicialmente detenido como chofer, sería en realidad el jefe de la banda que planeó el crimen para recuperar droga robada.
Según trascendió, la causa apunta a que el triple asesinato fue una venganza orquestada luego del robo de 30 kilos de estupefacientes, presuntamente pertenecientes a Sotacuro. El hombre fue capturado en Villazón, Bolivia, tras cruzar la frontera desde La Quiaca, y se cree que ideó tanto la tortura como el asesinato de las tres jóvenes.
De chofer a presunto líder narco
De acuerdo con información difundida por el programa De Una de C5N, el periodista Leo García reveló que una de las detenidas aseguró que Sotacuro no era el conductor del vehículo, sino quien organizó el viaje y coordinaba la logística del traslado de la droga.
El testimonio apunta a que Lara, una de las víctimas, había mantenido una relación con una mujer vinculada a Sotacuro y que, tras conocer el lugar donde se guardaban los dólares y la droga, le robó el cargamento junto a su pareja. Esa traición habría sido el detonante de la macabra represalia.
Según fuentes judiciales, Sotacuro habría reclutado a varios “pesados” del barrio, entre ellos “Pequeño J”, Matías Osorio y “El Gordo Dilan”, con la orden de secuestrar a las jóvenes, someterlas y recuperar el botín.
Un entramado de violencia, drogas y venganza
Los investigadores de la UFI de Homicidios de La Matanza, a cargo del fiscal Adrián Arribas, sostienen que Sotacuro habría planeado un encuentro prolongado, bajo la apariencia de una fiesta de varios días, para ganar tiempo y ejecutar el violento plan.
El caso sigue generando conmoción en la comunidad de Florencio Varela, donde los vecinos reclaman justicia por las tres jóvenes asesinadas y mayor presencia policial en zonas marcadas por el narcotráfico y la violencia.
Un proceso judicial con múltiples interrogantes
La Justicia continúa recolectando pruebas y tomando declaraciones clave para confirmar el rol de Sotacuro dentro de la organización criminal. Si se comprueba que fue el autor intelectual del crimen, la causa podría ampliarse con nuevas imputaciones y detenciones.
Mientras tanto, las familias de las víctimas insisten en que no descansarán hasta lograr una condena ejemplar para todos los responsables.