Por primera vez en años, los roles se invierten: Boca llega con chance de hundir a River en una crisis profunda y complicar seriamente la continuidad de Marcelo Gallardo.
El Millonario atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos años, con ocho derrotas en los últimos diez partidos y cuatro caídas consecutivas en el Monumental. La paciencia de la hinchada se agotó, reflejada en el «que se vayan todos» que resonó en su último partido. Según análisis especializados, River llega a La Bombonera no solo por los tres puntos, sino con la necesidad de evitar una derrota que podría alejarlo de la Copa Libertadores 2026 y poner en jaque el futuro de Gallardo.
La revancha histórica que Boca espera
La situación actual representa una oportunidad única para el Xeneize. Después de haber sido víctima de Gallardo en superclásicos anteriores -como cuando el Muñeco contribuyó a las salidas de Diego Martínez y Fernando Gago-, ahora Boca tiene la chance de devolver el golpe. Los hinchas xeneizes «se relamen ante la posibilidad de asestarle un golpe de nocaut a su rival de toda la vida y al entrenador que tantas veces se fue victorioso de esa cancha».
Lo que se juega Gallardo en La Bombonera
Por primera vez en su carrera como entrenador, Gallardo llega a un superclásico con «la soga al cuello». Aunque sería impensado que dejara el cargo inmediatamente después del partido, una derrota podría ser «una sentencia que podría confirmarse a fin de año». El técnico debe renovar contrato y solo lo haría si River se clasifica a la Copa Libertadores 2026, objetivo que hoy está en riesgo con el equipo tercero en la tabla anual, pero con Argentinos Juniors y Riestra a solo un punto.
Este superclásico trasciende los tres puntos en juego: para Boca es la chance de la revancha histórica, para River una prueba de supervivencia y para Gallardo, posiblemente, el partido que defina el futuro de su ciclo en el club. Información extraída del medio TyC.




