El excontador presidencial Víctor Manzanares, figura clave en la Causa Cuadernos, se negó inicialmente a solicitar su excarcelación durante su detención.
Según reveló su abogado Roberto Herrera el contador consideraba que «debía pagar su pena» por convicción moral.
El arrepentimiento que llevó «mucho tiempo» de reflexión
Herrera detalló que la decisión de Manzanares de colaborar con la Justicia como «arrepentido colaborador» del fiscal Carlos Stornelli no fue inmediata. «La decisión de Manzanares de arrepentirse llevó mucho tiempo. En noviembre hubo un primer intento, cuando ni Stornelli conocía la cantidad de información que él tenía», afirmó el letrado durante la entrevista radial.
Clave para destapar el circuito financiero K
El contador aportó documentación inédita sobre el manejo de dinero en el entorno de los Kirchner, especialmente vinculada al fallecido Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner. «Entregó mucha documentación que la Justicia no sabía que existía», remarcó Herrera, describiendo a su cliente como «el hombre de confianza de toda la vida de Néstor y Cristina Kirchner».
Un arrepentido por convicción, no por conveniencia
Según su defensor, Manzanares actuó «por convicción moral y no por conveniencia judicial», explicando minuciosamente cómo se movía el dinero y se armaban las operaciones financieras. El abogado destacó que su cliente provenía de una familia adinerada y no necesitaba enriquecerse, reforzando la idea de que su colaboración respondía a un genuino arrepentimiento. Información extraída del medio La17.




