La guerra energética volvió a intensificarse en Europa del Este. Tanto Ucrania como Rusia registraron en las últimas horas cortes masivos de electricidad y calefacción tras nuevos ataques a infraestructuras clave
La escalada dejó a miles de hogares sin servicios básicos en pleno otoño, mientras equipos técnicos trabajan contrarreloj para restablecer el suministro, según DW.
Ucrania intenta recuperar su capacidad energética
Según autoridades ucranianas, la última oleada de ataques rusos, registrada durante la madrugada del sábado, impactó instalaciones eléctricas y térmicas en varias regiones del país. De acuerdo con la empresa estatal Centerenergo, la capacidad de generación cayó a cero tras el bombardeo.
La ministra de Energía calificó la ofensiva como “una de las noches más difíciles” desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Además, el operador Ukrenergo informó que se aplicarán cortes programados de entre 8 y 16 horas diarias durante los próximos días, mientras continúan las reparaciones.
Rusia también reporta daños y cortes de suministro
Del lado ruso, autoridades locales informaron daños en regiones fronterizas con Ucrania.
En Belgorod, alrededor de 20.000 hogares quedaron a oscuras y varias rutas quedaron afectadas luego de ataques atribuidos a Ucrania.
En Kursk, un incendio en una planta energética provocó la interrupción del servicio en al menos diez localidades. Situaciones similares se registraron en Vorónezh, donde se reportaron daños en instalaciones de calefacción urbana.
La infraestructura energética, un blanco estratégico
Desde hace meses, ambas partes apuntan sus ofensivas a redes eléctricas, plantas térmicas y sistemas de distribución. El objetivo principal es debilitar las capacidades logísticas y reducir la resistencia civil en zonas atacadas.
Analistas internacionales advierten que el daño acumulado deja a millones de personas expuestas a condiciones climáticas adversas, especialmente cuando se aproxima la temporada invernal.
Mientras continúan las reparaciones, se teme que los ataques a la infraestructura energética sigan escalando. La población civil, tanto en ciudades ucranianas como rusas, se mantiene en alerta ante la posibilidad de nuevos cortes prolongados en los próximos días.



