Durante un encuentro con agricultores en Toulouse, el presidente francés Emmanuel Macron reafirmó que Francia no aprobará el actual acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur
Según el mandatario, el tratado no garantiza condiciones de competencia ni protección ambiental equitativas para el campo europeo.
En una reunión marcada por la tensión, más de 300 productores rurales cuestionaron al presidente por su postura frente al tratado comercial. Macron aseguró que su país no firmará el acuerdo “tal como está redactado hoy” y que su gobierno buscará incluir cláusulas más estrictas en materia ambiental y de reciprocidad.
La ministra de Agricultura, Annie Genevard, acompañó al mandatario y ratificó la posición del Ejecutivo. “Francia no puede validar un proyecto que no proteja los intereses de nuestros agricultores”, señaló. También destacó la necesidad de asegurar un marco “justo y equilibrado” que impida el ingreso al mercado europeo de productos que no cumplan con las mismas normas exigidas a los productores locales.
El acuerdo, bajo debate tras dos décadas de negociaciones
El tratado UE-Mercosur se discute desde hace más de veinte años y ha enfrentado numerosos obstáculos relacionados con el impacto ambiental, las políticas sanitarias y la competencia desleal. Francia ha liderado históricamente el bloque de países europeos que mantienen reservas frente al avance del pacto.
Durante el encuentro en Toulouse, Jean-Marie Driat, presidente de la Federación Regional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FRSEA), valoró la posición del mandatario francés, aunque advirtió: “Las palabras deberán transformarse en actos concretos”.
Según Radio3, el Ejecutivo francés intenta equilibrar las demandas del sector agrícola con su compromiso con la sostenibilidad y el comercio internacional.
Un mensaje político en medio del malestar rural
El rechazo de Macron busca contener el creciente descontento de los agricultores franceses, que temen por su rentabilidad frente a la competencia de productos más baratos provenientes del Mercosur. En un contexto político sensible, el presidente intenta reforzar su vínculo con el campo y demostrar firmeza ante Bruselas.
Mientras tanto, la UE y el Mercosur continúan las conversaciones para alcanzar un texto revisado que satisfaga las demandas ambientales y comerciales planteadas por los Estados miembros más reticentes.




