El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que Rusia y China realizan pruebas nucleares subterráneas que permanecen desconocidas para el público.
En una entrevista con «60 Minutes» de CBS, el mandatario justificó su reciente orden para que Estados Unidos retome los ensayos nucleares argumentando la necesidad de verificar el funcionamiento de su arsenal atómico.
Las Acusaciones sobre Pruebas Secretas
Según declaró Trump en el programa de CBS, «hay ensayos de Rusia, ensayos de China, pero ellos no hablan de ello». El presidente estadounidense insistió en que «no se sabe con certeza dónde están haciendo las pruebas… Las realizan a gran profundidad bajo tierra, donde la gente desconoce exactamente qué está sucediendo». Estas afirmaciones amplían lo que el republicano había escrito el miércoles en redes sociales, donde ordenó al Departamento de Guerra comenzar a probar armas nucleares estadounidenses «en igualdad de condiciones» con otros países.
La Justificación para Retomar las Pruebas Nucleares
Trump defendió enfáticamente la necesidad de que Estados Unidos verifique su arsenal nuclear: «Haces armas nucleares y no las pruebas. ¿Cómo vas a hacer eso? ¿Cómo vamos a saber si funcionan? Tenemos que hacerlo». El secretario de Energía, Chris Wright, aclaró posteriormente en Fox News que los tests a los que se refiere Trump no son «explosiones nucleares» sino que se enfocarán en «las otras partes» de las armas, describiéndolas como «explosiones no críticas».
El Contexto del Arsenal Nuclear Global
El presidente estadounidense proporcionó un análisis comparativo del poder nuclear mundial: «Tenemos más armas nucleares que cualquier otro país. Rusia es el segundo. China es un tercero distante, pero estarán igualados en cinco años. Las fabrican rápido». Sin embargo, Trump también mencionó haber hablado sobre desnuclearización con Putin y Xi, afirmando que «tenemos suficientes armas nucleares para volar el mundo 150 veces».
Las declaraciones de Trump marcan un potencial giro en la política nuclear estadounidense, que desde 1992 no realiza detonaciones subterráneas. Mientras el mandatario justifica la medida como respuesta a presuntas pruebas secretas de Rusia y China, sus palabras reavivan el debate sobre la proliferación nuclear y podrían alterar el delicado equilibrio estratégico entre las potencias atómicas a nivel global. Información extraída del medio DW.




