Chubut vuelve a encender las alarmas por el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
En las últimas semanas, se confirmaron dos nuevos casos en la provincia que mantienen a una niña internada en Trelew y a un niño en terapia intensiva en Puerto Madryn.
Estos diagnósticos se suman a un tercer caso registrado el mes pasado, según informó la pediatra Sofía Testino, quien ha realizado un enérgico llamado a la prevención de esta enfermedad que afecta principalmente a la infancia y que sitúa a Argentina entre los países con mayor incidencia a nivel mundial. La situación refuerza la necesidad de extremar los cuidados, especialmente ante la proximidad del verano.
Graves cuadros en Trelew y Madryn: la urgencia de la prevención
La preocupación crece en el ámbito de la salud chubutense. La Dra. Testino detalló que una niña se encuentra hospitalizada en el centro médico de Trelew, mientras que un pequeño de Puerto Madryn fue derivado a terapia intensiva, donde requirió diálisis debido a la seriedad de su condición. Ambos pacientes están siendo monitoreados de forma constante por los equipos médicos.
Estos casos recientes se suman a otro detectado hace un mes, elevando la cifra de afectados y poniendo de manifiesto la persistencia del SUH en la región. La pediatra enfatizó que, si bien la enfermedad es más común en épocas cálidas, «no deberíamos naturalizarla porque es una enfermedad totalmente prevenible».
El verano y la contaminación: claves para entender el SUH
Los contagios de Síndrome Urémico Hemolítico tienden a incrementarse durante los meses de verano, un fenómeno atribuido a la mayor proliferación bacteriana. La provincia de Chubut, lamentablemente, ya ha tenido una alta incidencia de diagnósticos en años anteriores, siendo una de las más afectadas del país. La especialista Testino subrayó que la principal vía de transmisión es el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Escherichia coli O157.
Ante este panorama, se reiteran medidas preventivas cruciales para reducir drásticamente el riesgo de contagio. La información fue extraída de la radio local La17. Entre las recomendaciones se incluyen: evitar la carne picada en niños, asegurar la cocción completa de todas las carnes, lavar meticulosamente frutas y verduras con agua y unas gotas de lavandina, abstenerse de consumir embutidos y, fundamentalmente, mantener una cadena de frío estricta en los alimentos.
Responsabilidad compartida y síntomas de alerta
La pediatra Testino hizo hincapié en que la prevención no es una responsabilidad exclusiva de las familias. Exigió controles más rigurosos y efectivos en comercios y puntos de venta de alimentos, destacando que las inspecciones deben ir más allá de la higiene superficial y basarse en análisis específicos para detectar la presencia de la bacteria.
En cuanto a los síntomas, alertó que la enfermedad suele manifestarse inicialmente con diarrea con sangre, un signo que requiere atención médica inmediata. El progreso del cuadro puede llevar a insuficiencia renal aguda, anemia, palidez, aparición de hematomas y, en los casos más severos, la necesidad de diálisis. El SUH afecta principalmente a niñas y niños de entre 6 meses y 6 años, cuya inmadurez inmunológica los hace más vulnerables a la toxina bacteriana.




