Una iniciativa innovadora está transformando el panorama rural de Chubut, redefiniendo el papel de un animal tan ancestral como el burro.
El proyecto “Burros Patagones”, liderado por el productor Julio Cittadini, combina la cría para la producción de carne y cuero con una sorprendente función defensiva: proteger al ganado menor de depredadores. Esta propuesta, que crece en distintos campos patagónicos, se perfila como una solución integral frente a los desafíos que enfrenta la ganadería ovina en la región, ofreciendo una alternativa productiva y sustentable.
Burros guardianes: La sorprendente estrategia antipredadores
El corazón de “Burros Patagones” reside en la probada capacidad de estos animales para cuidar el ganado. Según explicó Cittadini en los micrófonos de #LA17, “el burro tiene una actitud muy positiva en el cuidado del ganado y en la defensa de su territorio”.
Esta conducta, observada en otros países y ahora replicada con éxito en la Patagonia, ha motivado a numerosos criadores de la zona a incorporar burros para resguardar sus ovejas y cabras.
La información, que se extrajo de La17, destaca que videos y testimonios de reacciones firmes frente a ataques de fauna silvestre están impulsando la adopción de esta metodología, que antes no era parte del manejo habitual. Los burros actúan como protectores naturales, reduciendo las pérdidas y ofreciendo una seguridad que antes dependía de métodos más costosos o menos eficientes.
Diversificación productiva: Carne, cuero y un plantel en crecimiento
Más allá de su función como defensores, el proyecto “Burros Patagones” tiene una visión de aprovechamiento integral. Julio Cittadini detalló que, si bien la protección tomó notoriedad, la idea original se centra en la producción de carne, con planes para una segunda etapa enfocada en el aprovechamiento del cuero, un producto de alta calidad con valor en mercados industriales.
Actualmente, el plantel del productor cuenta con “cien adultos más toda la parición que se está produciendo”, lo que permite abastecer diferentes demandas, incluida la venta de animales a otros criadores interesados en reforzar la seguridad de su hacienda. La posibilidad de sumar ingresos a través de esta diversificación y reducir las pérdidas por depredación se presenta como un incentivo clave para los productores locales.
Respuesta a la crisis ovina y expansión pendiente
Cittadini define a “Burros Patagones” como una herramienta moderna y una “respuesta contundente a la crisis terminal que en muchos casos tiene la oveja” en la región, aludiendo al impacto de la depredación y la caída de rentabilidad en la ganadería menor.
El avance formal del programa, no obstante, se encuentra a la espera de una autorización provincial vinculada al saneamiento sanitario, un paso crucial para ampliar la comercialización y asegurar los estándares de trazabilidad.
Se espera que este trámite se resuelva en breve, habilitando la expansión plena del plan. La diversificación, la industrialización y el uso estratégico de estos protectores marcan un camino viable para la actividad en zonas donde el modelo tradicional muestra claras señales de agotamiento, abriendo nuevas perspectivas para la economía rural patagónica.




