Dólar en baja y regreso de Argentina al mercado de deuda generan expectativas.
El dólar cerró la semana con tendencia a la baja y reforzó la calma cambiaria en medio de un contexto económico marcado por el regreso de Argentina al mercado internacional de deuda. La licitación de bonos en dólares busca enviar señales de estabilidad, aunque el FMI mantiene su preocupación por la situación de las reservas.
Según informó Política Argentina, el retroceso se evidenció tanto en el segmento mayorista como en los tipos de cambio financieros, mientras el mercado observa la dinámica de reservas con cautela.
Retroceso en todos los segmentos del dólar
En el mercado mayorista, la divisa cerró en $1.442, seis pesos menos que el jueves y nueve menos que la semana pasada, ubicándose a 4,9% del techo de la banda cambiaria del Banco Central, fijada en $1.513. En el segmento minorista, el dólar Banco Nación se vendió a $1.465, mientras que el promedio de entidades relevadas por el BCRA quedó en $1.468,76.
Los dólares financieros acompañaron la tendencia: el contado con liquidación bajó 0,1% hasta $1.510,22 y el MEP cedió a $1.468,65. El blue retrocedió cinco pesos y cerró en $1.425, mientras que el dólar cripto se mantuvo estable en torno a $1.498. En el mercado de futuros, los contratos mostraron bajas generalizadas, destacándose el de mayo de 2026, que cayó 0,43% hasta $1.609.
Regreso al mercado de deuda y señales del Gobierno
El Gobierno convocó a una licitación de bonos en dólares como parte de su regreso formal a los mercados internacionales tras casi seis años de ausencia. La medida apunta a reforzar la confianza en la economía argentina y generar expectativas positivas en los inversores.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional mantiene su preocupación por las reservas. Consultoras locales y analistas coinciden en que “será difícil cumplir la meta de fin de año”, mientras las autoridades buscan consolidar su estrategia de financiamiento externo, destacaron desde Aurum Valores.
Expectativas y contexto económico
El retroceso del dólar, junto con la licitación de bonos y la cautela del FMI, genera un panorama mixto para los próximos meses. La calma en el mercado cambiario y la reapertura a los inversores internacionales ofrecen señales de optimismo, pero la situación de reservas y la necesidad de financiamiento sostenido mantienen el foco en la política económica.




