El mapa político de Brasil sumó un nuevo capítulo este viernes, cuando Jair Bolsonaro, actualmente en prisión, designó a su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, como candidato a presidente para las elecciones de octubre de 2026
La información fue difundida por DW y generó de inmediato repercusiones en el oficialismo y la oposición brasileña.
Flávio Bolsonaro, de 44 años, abogado y senador desde 2019, fue señalado por su padre como la figura que deberá continuar el proyecto político del bolsonarismo. El anuncio llega en un contexto tenso: Jair Bolsonaro fue condenado por golpismo e ingresó recientemente a prisión, lo que altera de lleno el tablero electoral.
En un mensaje publicado en X, el senador expresó que asume la candidatura “con gran responsabilidad”, agradeciendo la confianza de su padre, a quien definió como “el mayor líder político y moral de Brasil”. El Partido Liberal confirmó el apoyo pleno a su candidatura y ratificó que será el representante del espacio en la elección.
Un candidato más moderado dentro del clan Bolsonaro
A diferencia de sus hermanos Eduardo y Carlos, conocidos por un tono más confrontativo, Flávio es considerado el articulador político de la familia. Su perfil más moderado podría intentar captar votantes fuera del núcleo duro del bolsonarismo, algo clave en una elección en la que, de confirmarse, enfrentaría al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, reforzó públicamente el anuncio al declarar: “Confirmado. Flávio me dijo que nuestro capitán ratificó su candidatura. Bolsonaro habló, está todo dicho”.
Un mensaje cargado de críticas y contenido religioso
En su comunicado, Flávio Bolsonaro enumeró una serie de problemas que, según él, enfrenta Brasil bajo la administración de Lula: inseguridad, presiones fiscales, estados saqueados y una merma en la expectativa de futuro de los jóvenes.
El senador aseguró que no permanecerá “de brazos cruzados” mientras —según su visión— se deteriora la democracia brasileña. También incluyó un mensaje de fuerte contenido religioso, afirmando su convicción en “un Dios que no abandona a nuestra nación”, sello característico del discurso conservador que acompaña al bolsonarismo desde sus orígenes.
La candidatura de Flávio Bolsonaro promete tensionar aún más el clima político de cara a 2026. Con un expresidente preso y un escenario polarizado, Brasil se prepara para una contienda electoral que ya empezó a mover sus piezas más importantes.




