Un incendio forestal de origen natural continúa desarrollándose de manera activa en el área protegida.
Consumiendo gran cantidad de cobertura vegetal y movilizando un amplio operativo de combate que incluye medios aéreos y tecnología de monitoreo térmico. Según ADNsur.
El operativo de combate frente al fuego en el Brazo Sur
Según la información oficial proporcionada por la Administración de Parques Nacionales, el siniestro se encuentra en el Brazo Sur del lago Menéndez y presenta distintos estados según el frente. Mientras que en el flanco derecho está controlado y en la cabeza y flanco izquierdo se encuentra contenido, el fuego permanece activo en la zona de la cola. La superficie afectada se estima preliminarmente en 340 hectáreas, una cifra que será confirmada con mediciones definitivas.
El combate involucra a brigadistas terrestres y guardaparques, que son trasladados en embarcaciones oficiales. Para mejorar la efectividad, el operativo incorpora tecnología de punta: drones equipados con visores térmicos sobrevuelan la zona para detectar puntos calientes ocultos, mientras que hidroaviones de la Agencia Federal de Emergencias realizan descargas de agua sobre los sectores más comprometidos.
Condiciones climáticas y nuevos focos durante la madrugada
Las tareas se enfrentan a un clima desafiante. Para la zona se pronostican temperaturas bajas, humedad alta y vientos del oeste intensos, con ráfagas que podrían complicar las labores de contención. A estas condiciones se sumó la aparición de un nuevo foco ígneo durante la madrugada en el sector centro del parque. Este fue rápidamente atendido por una cuadrilla de ataque inicial y, tras activar el protocolo de combate nocturno con drones térmicos, fue declarado circunscripto.
En paralelo, se registró un incendio estructural en el campamento organizado Bahía Rosales, que destruyó completamente un quincho y una cocina. Este incidente fue controlado por los Bomberos Voluntarios de Trevelin sin que se reportaran víctimas.
El parque sigue abierto con una advertencia clave
A pesar de la emergencia, las autoridades del parque informaron que el área permanece abierta al público y que todos los servicios turísticos funcionan con normalidad. No obstante, recuerdan a los visitantes que, como medida preventiva general, está terminantemente prohibido hacer fuegoen cualquier área no habilitada hasta el 30 de abril de 2026. Esta prohibición es vital para prevenir nuevos siniestros en un ecosistema actualmente vulnerable.




