El sábado 7 de marzo participamos con Graciela del Congreso del Partido Justicialista realizado en Trevelin y como teníamos programado visitar amigos y compañeros de Lago Blanco, Rio Mayo, Sarmiento y Comodoro, decidimos cubrir el tramo de Trevelin a Lago Blanco por rutas chilenas.
Sobre el Congreso y esta pequeña gira hay bastante para analizar y contar, pero hoy quiero hacer referencia a la cuestión del Coronavirus que nos ocupa y preocupa a todos.
Llegamos el fin de semana a Playa Unión y retomamos las actividades habituales, pero el lunes 16 las autoridades nacionales incorporaron a Chile dentro de los países con riesgo de contagio, por lo que Graciela se comunicó con el Hospital Santa Teresita de Rawson para dar cuenta de nuestra situación, y recibió instrucciones claras y precisas respecto a lo que teníamos que hacer.
Quedamos registrados como “viajeros con distanciamiento social”, lo que implica que debemos mantenernos en nuestros domicilios en forma permanente hasta que se cumplan 14 días desde la salida de Chile, no recibir visitas, y dar cuenta inmediata de cualquier novedad respecto a nuestra salud.
Por supuesto y más allá de las exigencias legales, vamos a cumplir estrictamente con esta disposición sanitaria y social. ¿Se trastocan planes? ¿Se postergan cuestiones que parecían imperiosas? Claro que sí, pero habrá que utilizar otros medios para comunicarnos y encontrar otras maneras de hacer las cosas.
Ojalá el mundo encuentre rápidamente la forma de controlar la propagación de esta peste, pero no estaría mal prepararnos para una lucha más sostenida en el tiempo, que se suma a las dificultades que ya tenemos, pero que como sociedad tenemos que ser capaces de afrontar integralmente con el menor daño posible.