Tag

casa

Browsing

El fiscal que investiga crímenes Fabián Moyano –muy cercano al polémico procurador General Jorge Miquelarena—tampoco pudo escapar de la delincuencia trelewense. Se fue unos días, aparentemente al exterior y a su regreso descubrió literalmente vaciada su residencia; una propiedad situada en un caro barrio de la zona sur de la ciudad. Asimismo, constató que los delincuentes también le habían llevado su Fiat Toro último modelo, de color rojo. Se acrecienta el malestar en importantes estamentos de la sociedad con el ministro de Seguridad Héctor Iturrioz y sus policías. Desde algunos sectores ya le están empezando a recriminar que Trelew “es tierra de nadie” y que él “solo cuida a sus amigos”.

Se presume que al vehiculo cargaron todo lo que le robaron del domicilio a Moyano en un hecho que habría sucedido hace unos días pero que recién fue descubierto este viernes, justamente, cuando el propietario del lugar volvió de licencia.

¿Qué le robaron al fiscal? La policía ni siquiera confirmó oficialmente el hecho, aunque algunas fuentes consultadas por Cholila Onlive dan cuenta que le llevaron de todo. Electrodomésticos, computadoras, objetos de valor, se hablaba de dinero en efectivo, y otras pertenencias.

 

El fuego consumió todo lo que había alrededor. La casa quedó indemne.

El incendio que avanza en la zona de Alto Río Percy, a metros de algunas viviendas, dejó una postal que marca la desesperación que viven muchas familias que se encuentran en el lugar.

Las llamas arrasaron con todo lo que había alrededor convirtiendo los bosques en cenizas. En medio de la catástrofe se puede ver una casa de madera en pie, que se salvó de milagro.

La imagen tomada por el fotógrafo Maxi Jonas, muestra un sol ceniciento que se asoma en el fondo.

También circuló un video que reproducimos a continuación, y que completa el cuadro.

El combate de los brigadistas y bomberos sigue, en medio de las inclemencias climáticas, mientras el incendio avanza hacia la zona urbana.

A través del Decreto Nº1.613, publicado en el Boletín Oficial del pasado 18 de diciembre, se designó a Federico Puratich en la Dirección General de la Casa de la Provincia del Chubut.

De acuerdo al documento, el cargo se encontraba vacante y Puratich «reúne los requisitos» para el cumplimiento de la función. Ubicada en la calle Sarmiento 1172 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Casa del Chubut es un punto de encuentro para ciudadanos que deben realizar determinados trámites que implican distancia con la provincia, como así también se constituye como un espacio en el cual, a través de distintas actividades, se impulsa el potencial productivo, turístics, cultural y social de Chubut.

La Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Puerto Madryn, invito a la comunidad a visitar la muestra “Con Aroma a Sal” de la artista Ca Bau. La propuesta estará expuesta en la Sala Illid, de la Casa de la Cultura, ubicada en Roque Sáenz Peña 86, esta estará hasta el 8 de enero de 8 a 20 horas.

Ca Bau, es oriunda de 28 de Julio, es autodidacta y propone en sus obras, con óleos, interpretar el “romanticismo y el detalle del paisaje” que la rodea. Podría señalarse como “la visión romántica de una artista del Valle que intenta plasmar la belleza del mar haciendo énfasis en sus olas”.

Tuvo la oportunidad de exponer dentro y fuera de la provincia, de forma presencial y virtual, participar en encuentros de pintores, dictar talleres y realizar charlas en escuelas sobre el desarrollo de la pintura.

Dentro de las muestras y exposiciones presenciales se pueden mencionar “Nos unen los colores”, “Una nueva etapa”, “Pinceladas del alma: Marinas”, “El alma es vida en el mundo”, “Elección de las latas”, entre otras.

Asimismo, formó parte de manera virtual de muestras internacionales de India, Canadá, México, Chile y Ecuador. Mientras que dentro de los premios y reconocimientos se pueden remarcar Special High Light, Canadá; Best artwork, Catalunya, España; Peace Art Contest y Feriha Gokcen de Turquía.

Salió de la vivienda al escuchar las detonaciones y la vio con el arma en la mano, se la sacó tras forcejear con ella, luego la redujo y evitó que un cómplice que andaba con la agresora lograra liberarla. El sujeto también terminó preso.

El hecho ocurrió en la intersección de pasaje Chiclana y Costa Rica, en el barrio Oeste. La detenida tiene 24 años y le secuestraron un revolver “Smith y Wesson” de mediano calibre del que habían salido los tres disparos. La persona que andaba con ella tiene 18 años y fue acusado de atentado y resistencia a la autoridad.

A la mujer le atribuyen una infracción al Artículo 189 bis del Código Penal que sanciona a aquellos que andan con armas ilegales (robadas) o armados sin la autorización correspondiente que solo la tienen los miembros de las fuerzas de seguridad. En este caso también le cabria el delito de abuso de arma.

El policía retirado que la detuvo es el sargento Jorge Rodrigues, quien le contó a sus camaradas, a los que llegaron al lugar por la balacera, que él estaba en su casa cuando escuchó  las detonaciones y que entonces salió del domicilio, observando que la mujer le había efectuado disparos a un Volkswagen Gol, de color blanco.

Ante ello, la intentó reducir para sacarle el arma y que allí apareció su acompañante que intentó liberarla pero no pudo porque en ese momento llegó el personal policial que colaboró con ambas detenciones.

Cada 7 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Aviación Civil, que tiene como objetivo fomentar la innovación y el desarrollo del transporte aéreo. La historia de Adrián Callejón se condice con esa misión, porque no solo cumplió su sueño de toda la vida, sino que motiva y ayuda a quienes quieran seguir sus pasos. Hace seis años comenzó la construcción de su propio avión, y el 23 de septiembre de 2022 hizo su primer vuelo. En su día a día se dedica al mundo de los sistemas informáticos, y aunque no tiene formación en ingeniería aeronáutica, retomó la pasión de su infancia, decidido a superar cada desafío. Su guía fueron los planos de la aeronave experimental, y contó con la ayuda de varios amigos y referentes, hasta que pasó por todas las inspecciones necesarias y pudo despegar. Ya hizo varios viajes: a la Costa Argentina, a la provincia de Mendoza, a Córdoba y a Chubut, el tramo más largo hasta el momento. En diálogo con Infobae, explica cómo lo hizo y la inspiración que generó en otras 10 personas que están en proceso de fabricar el mismo avión.

Se define como un “fanático del ‘hágalo usted mismo’”, y realmente lo es. Su perseverancia lo llevó a soldar caño por caño, revestir y pintar el “Fácil MS 1/3 Evo”, un modelo diseñado por Miguel Scheinin, piloto y constructor de aviones experimentales. “Esto es algo que sueño hace 33 años, desde que tenía 14 cuando leía la revista Lúpin, que venía con un suplemento técnico de aeromodelismo, y un día Juan Luis Barrionuevo, gran aeromodelista, publicó los planitos de ‘La Pulga del Cielo’, un diseño de un francés con un ala adelantada a la otra, una cosa rarísima que me encantó y quería hacer el mío”, relata. Fue tan impactante para él que se acuerda hasta de la fecha y numeración de la edición: marzo de 1988, número 270.

El deseo fue tan fuerte que se contactó con el autor de la publicación, y le pidió que se reunieran en persona. “En ese entonces yo vivía en Comodoro Rivadavia, así que esperé a las vacaciones para ir a Buenos Aires, me junté con Juan Luis y me dio los planos y los detalles de todo lo que necesitaba para empezar”, cuenta. El primer obstáculo fue que muchos de los materiales no los conseguía en el país, sobre todo determinados tipos de madera, así que habló con su profesor de carpintería de la secundaria -iba a una escuela técnica- para que lo ayudara, y también se asesoró con la Asociación Argentina de Aviación Experimental (EAA).

Fue a un corralón y obtuvo todo lo necesario, y en el taller de la escuela cortó todos los listones para iniciar con el armado. El problema surgió cuando salieron otros artículos en la revista Aerodeportes, uno que hablaba maravillas de la famosa “Pulga”, y otro de un ingeniero que la describía como “la aberración más grande de la historia de la aviación”. El padre de Adrián leyó este último, y cuestionó lo que estaba haciendo. “Yo me sentía un constructor de aviones, leía esas revistas por eso, y mi viejo se asustó cuando vio las críticas que tenía el modelo, y me dijo: ‘Vos no vas a hacer esto para subirte a volar porque te vas a matar’, me tiró los listoncitos a la basura, y ahí se acabó todo para mí, hasta mis 44 años”.

La revancha

En 2017 viajó con algunos amigos a Estados Unidos para disfrutar del Festival SunNFun, uno de los shows más grandes del mundo de aviación. “Volvimos re cebados de ese evento, a mí me hizo dar cuenta de que tenía que retomar, y eso que no sabía ni volar, así que lo primero que hice fue empezar el curso de piloto privado”, indica. Y sin tapujos aclara que antes de comenzar con esta travesía siempre que abordaba un vuelo comercial se mareaba, y se preguntaba cómo iba a hacer para no descomponerse cuando fuera él quien estuviera en la cabina. Poco a poco superó todos los miedos, cumplió con las horas necesarias y se recibió.

La hija de Adrián, su ayudante en algunas tardes de fin de semana: «Ella puede decir que formó parte de la construcción», dice el constructor del avión experimental con humor
Adrián Callejón junto a su amigo Víctor Arias, Miguel Scheinin y Andrés, luego de la colocación del motor

“Llamé a mi viejo amigo Juan Luis Barrionuevo, para comentarle que quería construir un avión, y él me recomendó que me contacte con Miguel Scheinin, que diseñó un avión que se llama ‘Fácil’, porque es fácil de construir, apto para que lo haga cualquier persona, y con materiales de industria nacional, con caños de acero y reemplazos de las aleaciones de aluminio especiales que se suelen utilizar en construcción aeronáutica”, explica. Con el rollo de planos bajo el brazo, y la ayuda de su amigo Víctor Arias, su coequiper en todo el proceso. El único lugar disponible para usar como espacio de trabajo era el garaje de su casa en Adrogué, Provincia de Buenos Aires, aunque después también ocupó parte del patio porque no había manera de que entraran todas las piezas. “El auto pasó a vivir afuera del garaje, y el patio se convirtió en la extensión del proyecto, o sea que mi casa parecía cualquier cosa menos una casa”, dice con humor.

El 20 de noviembre de 2017 comenzaron con la tarea, sobre una mesa de cinco metros de largo por uno y medio de ancho, hecha por ellos. “Hubo obstáculos porque por más que los materiales se consiguen en el país, justo los tubos de aluminio los habían dejado de hacer y tuvimos que esperar seis meses para que los fabricaran, y lo otro complejo fue la logística”, revela. Se centraron en hacer primero las alas, que les llevó un año, y después iniciar con el fuselaje. La cadena de favores, la camaradería de la comunidad aeronáutica y los amigos al rescate, fueron claves para solucionar problemas sobre la marcha.

En la etapa de pintura, que también tuvo sus complicaciones por el diseño que eligió, lleno de detalles en tres colores

“Un día no conseguíamos una remachadora, nos prestaron una, otro día no sabíamos como resolver algo del diseño y llamamos a Miguel, a quien le he mandado más WhatsApp que a mi madre en toda mi vida”, dice con humor. El autor del modelo siempre estuvo dispuesto a ayudar y acompañar, fiel al enunciado de la EAA: “Construya y vuele su propio avión”. Adrián tuvo que aprender a soldar y comprar una soldadora, todo en pos de avanzar con el proyecto. Llegó el momento en que había que comprar el motor, y cada vez faltaba menos para ver el sueño realizado.

“Está diseñado para un motor de auto, de 1500 centímetros cúbicos y 120 HP, al que se le hacen un montón de modificaciones para usarlo en un avión; así que fuimos a un desarmadero, lo compramos, nos dieron los papeles y se lo entregamos a Miguel, que tiene los tornos, fresadoras y todas las máquinas necesarias para hacer ese trabajo de adaptación”, indica. Mientras tanto, él siguió con las etapas restantes, hasta que se decretó la cuarentena por la pandemia de coronavirus en marzo de 2020. Para Adrián significó tener tres horas más de vida por día, que eran las que tenía de viaje desde su casa ida y vuelta al trabajo. Continuó con su puesto laboral en la modalidad home office y cada minuto libre lo invirtió en avanzar con el avión.

A volar

Una de las primeras postales de Adrián Callejón en el aire a bordo de su avión

En cada tramo de la construcción, hay varias inspecciones realizadas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). La inicial implica la visita de un inspector al domicilio donde se esté fabricando la aeronave, y chequea los materiales y los planos. Cuando el esqueleto ya está montado ocurre la inspección intermedia, donde vuelven para chequear las soldaduras, que los tornillos y los remaches sean correctos, y una vez que está aprobado se puede continuar con el revestimiento del fuselaje. “Se usa una tela poliéster, se forra todo con unos pegamentos especiales, después se lo pinta con otro pegamento y luego la pintura final, que queda como si fuera un plástico, una tela muy dura plastificada”, detalla Adrián.

A mediados de 2022 dio por terminada la construcción. Era momento de trasladar hasta el aeroclub el avión para una nueva inspección. “Fue muy gracioso porque la llevamos en la camioneta de un amigo, lo cargamos el avión arriba y era insólito ver un avión en la calle arriba de una camioneta, todos los vecinos sacaban fotos, y los pasajeros del colectivo 514 que pasa por mi casa también sacaban el celular para filmar”, cuenta entre risas. El 23 de septiembre de 2022 hizo su vuelo de bautismo, y admite que tenía niveles idénticos de emoción y miedo. “Tenía que subirme a algo que construí yo, pero haber pasado todas las inspecciones me daba confianza también de que efectivamente estaba todo bien hecho”, confiesa.

El día que trasladaron el avión en camioneta hasta el Aeroclub, para el vuelo de bautismo

En la inspección final, que dura unas tres o cuatro horas, se revisa el motor, el tablero, los cables, las conexiones, las mangueras de combustible y luego se habilita para 40 horas de vuelo de prueba. “Se puede volar por un lapso de 40 horas a no más de 40 km del Aeroclub donde estás radicado, y yo las terminé para marzo del 2022, entregué los libros de vuelo, los mantenimientos que le realicé, y recién ahí está habilitado de forma definitiva”, explica. Con todo en orden, la primera escapada fue rumbo a Mendoza, para un evento donde varios pilotos se reúnen para acampar debajo de las alas del avión en la modalidad aerocamping.

Después fue hasta Santa Teresita, a Córdoba, y cumplió el anhelo de visitar la Isla Martín García, a donde lo acompañó su esposa. Se quedaron a almorzar y luego regresaron. “Al principio mi señora me decía que estaba loco, que iba a ser carísimo construir un avión, pero la realidad es que me llevó cuatro años hacerlo, y gasté menos de 20.000 dólares, y se podría hacer por menos, porque la mitad de los gastos fueron por errores, en cambio ahora que ya sé cómo se hace, oriento a otros para ahorrarles esas equivocaciones y solucionarlo por menos plata”, sostiene.

En enero hizo el tramo más largo hasta ahora, hacia la localidad de Trevelin, provincia de Chubut. “Hubo momentos que me largué a llorar, porque no podía creer estar volando entre picos nevados, ver esos lagos turquesas hermosos, y dimensionar todo lo que había pasado a raíz de animarme a construirlo; hoy tengo más de 237 horas de vuelo, es decir unos 50.000 kilómetros, a 130 kilómetros por hora, con un peso máximo de despegue de 600 kilos, una velocidad de crucero de 90 Mph y una autonomía de seis horas”, detalla.

Compartir los sueños

A través de su canal de YouTube -@Adriansucho- y de un sitio web que creó, fue compartiendo cada etapa de la construcción y muchos tips para que le resulte lo más fácil posible a otros aficionados. “Está bueno que otros vean que si yo lo pude hacer, que ahora ya tengo 50 años, y no soy ingeniero aeronáutico, con la guía necesaria otros también pueden”, sostiene. Y agrega: “Lo más lindo de esto es la cantidad de gente que se suma a la actividad, que está el preconcepto de que es para ricos y millonarios, cuando yo soy un empleado común de una empresa que lo pudo hacer a su tiempo, comprando todo de a poco; y básicamente cumplí mi sueño de salir a volar”.

Adrián Callejón junto a su obra, el sueño de toda su vida, que 33 años después pudo cumplir

En su propio trabajo le pasó que una vez contó cuál era su hobby, y uno de sus compañeros quedó fascinado. Se embarcó en la misma aventura, y solo le falta un año para terminarlo. Lo mismo le pasó cuando un colectivero lo contactó por Facebook para decirle que siempre había querido ser piloto y tener su aeronave, y luego de que le brindara algunas recomendaciones comenzó el curso y le faltan solo seis horas para graduarse. “Esas cosas me emocionan, pensar que empecé de cero a construir un avión desde los planos de papel y ya hace dos años que lo estoy volando”, expresa.

Uno de los pendientes que tiene en mente es dar una vuelta completa por la Argentina. “Tengo la categoría de avión experimental, que tiene algunas ventajas, como que todo el mantenimiento se lo puedo hacer yo por ser el constructor, y al tener un motor de auto los repuestos son económicos, por lo que es un avión muy barato de volar, pero la desventaja es que no se puede hacer ningún trabajo comercial con el avión; no se puede dar clases ni hacer publicidad aérea, tampoco llevar a gente paga ni volar sobre zonas pobladas adrede, solo para aterrizar o despegar de un aeropuerto que esté dentro de una zona poblada”, enumera.

El viaje a la Patagonia fue el más largo hasta ahora, y planea hacer una vuelta por toda la Argentina

Padre de tres hijos, Adrián cuenta que su hija mayor lo acompañó un par de veces en sus vuelos de fines de semana, y su padre, que antes no veía con buenos ojos esta posible hazaña, ahora está maravillado con lo que logró. “Hoy está súper feliz, mira los videos y me manda mensajes para decirme que le gustaron”, comenta. Cada vez que puede va a ver su creación al Aeroclub de General Rodríguez y se sube a volar para ganar experiencia. “Voy a seguir yendo a todas partes, para que otros lo vean y sepan que es algo posible”, asegura.

 

El legislador tenía 41 años, era parte de La Cámpora y este miércoles por la tarde, la policía local encontró su cuerpo.

Matías Rodríguez fue encontrado sin vida en su casa ubicada en Ushuaia, Tierra del Fuego, y hasta ahora investigan las causas de su muerte sin descartar un posible suicidio.

El senador del kirchnerismo era un claro referente de La Cámpora, tenía 41 años y era padre de tres hijos. Desde el año 2019, Rodríguez era senador del oficialismo y ya había formado parte de Diputados durante el periodo 2015-2019.

De acuerdo a su entorno, Rodríguez había llevado sus últimos días con total normalidad en cuanto a agenda y reuniones con dirigentes, hasta que este miércoles a las 19 se conoció el lamentable hecho. Asimismo confirmaron que no había noticias de él desde hace un día, por lo que su equipo se acercó a la vivienda y encontró el cuerpo del legislador.

Fueron tres delincuentes que se introdujeron al domicilio abriendo la puerta de acceso a las patadas y sorprendiéndolo al dueño del lugar cuando estaba en la cama mirando televisión. Llegaron al lugar buscando una suma en dólares que creían que él tenía en algún lugar de la casa, pero como no la hallaron se apoderaron de los 200.000 pesos y se fueron.

La policía desmintió que se haya tratado de un asalto a mano armada y aseguraron las autoridades intervinientes que no hubo tampoco violencia sobre la víctima.

El robo sucedió entre las 23 y las 23,15 en la calle Galina al 1000, en las cercanías del barrio Codepro, la victima tiene 75 años y estaba recostado en la cama mirando televisión, cuando escuchó ruidos en el portón de acceso a la propiedad: eran los ladrones que estaban irrumpiendo en el lugar para posteriormente sorprenderlo sin darle posibilidades de reacción.

De acuerdo a lo que sostienen en la comisaría interviniente, los delincuentes no le exhibieron armas y tampoco lo golpearon o ataron. Aunque calificaron el caso como “un robo agravado por haber sido en poblado y banda”.

A la victima también le llevaron un celular, el control remoto del sistema de alarma y la llave del portón de acceso, según denunció. Ahora los investigadores indagan las cámaras de seguridad de domicilios y comercios vecinos para conocer si alguna registró la llegada o huida de los asaltantes. O el vehiculo en el que se movilizaron.

Ocurrió en la zona sur y uno de los sujetos fue detenido. Se recuperaron elementos y al menos una persona haría escapado.

Ocurrió este viernes por la noche en la zona sur de Trelew, en inmediaciones de Irigoyen Cabot donde al menos 2 personas ingresaron a robar a una vivienda e intentaron darse a la fuga por los techos de las casas lindantes.

Los sujetos fueron observados por personal policial y al arribar el móvil se observó a uno de ellos saliendo de una vivienda e intentando huir, siendo detenido en inmediaciones de Irigoyen Maipú tras una breve persecución.

De la vivienda afectada se constató el faltante de notebooks, celulares, tablets, pilas, un cuchillo, y hasta botellas de vino y whisky.

En los techos de las viviendas lindantes se encontró una mochila con varios de estos elementos, los cuales luego fueron restituidos a los damnificados. Sin embargo, hubo otros elementos que no fueron hallados con lo que se presume que al menos otro ladrón logró darse a la fuga.

Por el caso se detuvo a un sujeto de 38 años, oriundo de Santa Cruz, quien fue detenido y trasladado a dependencias policiales a la espera de la audiencia de control.

En cuanto a la víctima del hecho, fue una concejal de la localidad del bloque oficialista, la edil Lorena Alcalá; quien no se encontraba en el domicilio al momento del hecho.

Estará hasta el 13 de abril y podrá visitarse de lunes a viernes de 8 a 20 horas con entrada libre y gratuita. Se realiza en el marco del Té Galés organizado por Mona Lowisa.

La Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Puerto Madryn invita a la comunidad a visitar la muestra “Otoño”, que está expuesta en la Casa de la Cultura, ubicada en Roque Sáenz Peña 86. La misma se realiza en el marco del Té Galés que organiza Mona Lowisa y que tendrá lugar el sábado 8 de abril de 15 a 20 horas.

Las obras de Patricia Di Benedetto podrán ser visitadas hasta el 13 de abril de lunes a viernes de 8 a 20 horas, con entrada libre y gratuita.

Para el té, las reservas deben hacerse al teléfono 280 4328352 (Marcia).

Otoño

Esta muestra está inspirada en lo que transmite y conmueve la naturaleza, los lugares, las vivencias y momentos que generan emoción.

“Las caminatas y recorridos son los pilares de mi práctica. Soy Arquitecta, Profesora de Educación Tecnológica y Mosaiquista”, expresa Patricia Di Benedetto.

Nacida en Lobería, provincia de Buenos Aires, actualmente reside en Trelew. Descubrió el mosaico como expresión artística en 2016.

Una de sus obras fue seleccionada para participar en el 3° Salón De Mosaico Nacional e Internacional, en Uruguay en 2019 y así se le abrió una puerta importante para conectarse con artistas mosaiquistas argentinos y del exterior para posteriormente realizar talleres, seminarios y conocer temas del mosaico contemporáneo.

Participó en exposiciones individuales y colectivas. En sus creaciones, el trabajo fluctúa entre el uso de diversos materiales y soportes, considerando aquel o aquellos que proporcionen el mejor modo de expresar sus ideas. Estos materiales pueden ser: piedras, mármol, azulejos, smalti, pasta vítrea, vajilla en desuso.
Reutiliza materiales dándoles una nueva vida mediante el arte, para dar un mensaje de sostenibilidad.

En sus producciones trata de provocar curiosidad en el espectador a través del uso de elementos compositivos de superposición de planos, contrastes de brillo y opacidad, lleno y vacío, diferencia de tamaños, diferentes texturas, para así construir un relato.