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El director de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez, dio a conocer que son 833 las personas evacuadas en el centro y sur de la provincia a consecuencia de los anegamientos causados por el fenómeno meteorológico desatado el fin de semana con picos de lluvia que han superado los 400 milímetros localmente.

Por la tarde solo un sector del norte correntino permanecía bajo un alerta amarilla por la posibilidad de tormentas, mientras que en los sectores que más padecieron las lluvias no se registraron nuevas precipitaciones.

Mercedes sufrió la caída de más de 500 milímetros de agua, lo que desbordó los arroyos Garza y Gómez, anegando barrios linderos en los que se vieron afectadas 1500 personas, de las cuales 100 fueron evacuadas y todas regresaron a sus hogares este jueves.

“La situación en Mercedes está controlada”, dijo Márquez en un despacho de prensa oficial.

Entre las comunidades rurales, Paso Tala, en Perugorría, es uno de los lugares con más evacuados, con 482, mientras que en San Isidro -Goya- hay otros 10 y este viernes habrá un operativo conjunto entre el Gobierno, el Municipio y el Ejército para recorrer la zona con lanchas.

En Lavalle hay 18 evacuados y se efectuaban trabajos para que la totalidad retorne este jueves a sus casas, mientras que en Sauce permanecían evacuadas 10 personas.

“Tenemos distintas situaciones, las que son producto exclusivo de la lluvia y las de desbordes de cursos de agua, como el río Corriente, el Batel, el Santa Lucía y el arroyo María”, declaró Márquez.

Y anticipó que en los próximos días, por el escurrimiento de agua que se dirige hacia el sur provincial, habrá anegamientos en parajes de Goya y Esquina.

Fuente: Télam

Este miércoles 20 de septiembre, el Servicio Meteorológico Nacional, emitió un alerta amarillo por lluvias intensas en gran parte de Chubut.

Según informó el SMN, la costa norte de la provincia se verá afectada durante la tarde de este miércoles por precipitaciones.

“Se prevén valores de precipitación acumulada entre 10 y 20 mm, pudiendo ser superados en forma puntual. En regiones más elevadas las precipitaciones pueden darse en forma de nieve”, detallaron.

Las precipitaciones afectarán a toda la Península Valdés, las localidades de Puerto Madryn, Puerto Pirámides, Trelew, Rawson, Playa Unión, Cabo Raso, Camarones.

Este martes, se registraron complicaciones en los caminos de Península Valdés, que se encontraban con su tránsito interrumpido debido a las lluvias del lunes y parte del martes.

La Ruta Provincial N° 42, con acceso al Área Natural Protegida El Doradillo fue cerrada por seguridad por la administración de Vialidad Provincial.

Por otro lado, el Comité de Emergencia Municipal de Puerto Madryn, se encuentra trabajando en prevención. Los hogares más vulnerables se encuentran identificados para poder asistirlos.

Durante el temporal de lluvia se encontrarán abiertos los centros barriales de la ciudad, para brindar asistencia en casos de emergencia.

Recomendaciones 

Evitá actividades al aire libre.

No saques la basura.

Retirá objetos que impidan que el agua escurra.

Quedate lejos de zonas costeras y ribereñas.

Mantenete informado por las autoridades.

Tené siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.

En la zona este y sur de la provincia se esperan valores de precipitación acumulada de hasta 40 milímetros.

La Subsecretaría de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Chubut advirtió que este domingo regirá un alerta amarilla por lluvias en la provincia.

Según precisó el organismo provincial, gran parte de la zona este y sur de la provincia será afectada por lluvias de variada intensidad desde el mediodía del domingo hasta la tarde.

En la zona se esperan valores de precipitación acumulada de entre 20 y 40 milímetros, los cuales pueden ser superados en forma puntual.

Finalmente, desde Protección Civil se informó que no se descarta la ocurrencia de nieve mezclada.

Las lluvias torrenciales y las inundaciones causadas por la tormenta Daniel que devastaron el este de Libia dejaron más de 2.300 muertos y unos 7.000 heridos, mientras que 5.000 personas continúan desaparecidas, según informaron hoy los servicios de emergencia del país ubicado al norte de África.

Usama Ali, portavoz de los servicios de emergencia del gobierno de Trípoli, la capital de Libia, indicó que las inundaciones causaron «más de 2.300 muertos» y unos 7.000 heridos, mientras que más de 5.000 personas están desaparecidas.

La tormenta azotó la ciudad de Derna, de 100.000 habitantes en el este de Libia, y las imágenes que circulan muestran varios edificios en las orillas de un río que colapsan y pequeñas casas que desaparecen entre las aguas crecidas después de que se rompieran dos represas, según consignó la agencia de noticias AFP.

Según las autoridades del este de Libia, un país donde dos gobiernos se disputan el poder, las dos principales represas del río Wadi Derna se rompieron el domingo por la noche y provocaron riadas de lodo que destruyeron puentes y edificios a su paso, hasta desembocar en el Mediterráneo.

Entre los fallecidos hay tres voluntarios de la Media Luna Roja libia que ayudaban a personas afectadas por la catástrofe, indicó hoy la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

«Las necesidades humanitarias superan por mucho las capacidades de la Media Luna Roja libia e incluso las capacidades del gobierno», advirtió Tamer Ramadan, jefe de la delegación de la FICR en Libia durante una conferencia de prensa.

Carreteras cortadas, deslizamientos de tierra e inundaciones impedían que los servicios de emergencia llegaran a la población de las zonas afectadas, que tenía que recurrir a medios rudimentarios para recuperar los cadáveres y extraer a los supervivientes de entre el lodo.

Derna y otras ciudades están aisladas del resto del país pese a los esfuerzos de las autoridades para restablecer las redes de telefonía móvil e internet, agregó la AFP.

La tormenta Daniel, calificada por los expertos como un fenómeno «extremo en términos de cantidad de agua caída», ya afectó en los últimos días Grecia, Turquía y Bulgaria.

Desde el violento terremoto que sacudió la ciudad de Al Marj (este) en 1963, ésta es la peor catástrofe natural que azota esta zona del país.

Entre las imágenes que circulan, algunas muestran decenas de cuerpos envueltos en mantas y sábanas en la plaza principal de Derna, a la espera de ser identificados e inhumados en Martouba, un pequeño pueblo a unos 30 kilómetros al sureste.

En tanto, el gobierno de Trípoli anunció el envío de dos aviones sanitarios y un helicóptero con 87 médicos, un equipo de socorristas y de investigación, así como técnicos para restablecer la corriente.

Equipos de emergencia enviados por Turquía también llegaron a lo zona siniestrada, según informaron las autoridades.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Libia, Richard Norland, anunció que la embajada había emitido una «declaración de necesidades humanitarias que autorizará la financiación inicial» de su país para suministrar ayuda a los equipos de emergencia, según un mensaje publicado en la plataforma X (exTwitter).

La Unión Europea (UE) también se dijo dispuesta a enviar ayuda, según afirmó también en X el jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrel.

El este de Libia alberga los principales yacimientos y terminales petrolíferas. La Compañía Nacional de Petróleo (NOC) ha declarado el «estado de máxima alerta» y «suspendido los vuelos» entre los centros de producción, donde la actividad se ha reducido drásticamente.

En las últimas horas se registró un temporal de lluvia y viento en la región, que trajo varios inconvenientes en la localidad de Lago Puelo.

Según la información obtenida, varias familias tuvieron que ser evacuadas ante el anegamiento de sus casas, hubo dos menores de edad rescatados por Protección Civil ante la creciente del Río Azul, y cortes de luz y caminos a causa de la caída de árboles.

Desde Protección Civil informaron que se llevaron a cabo varias intervenciones por parte de los organismos de emergencias.

La Subsecretaría de Protección y Riesgo de la Provincia del Chubut realizó un operativo en Villa del Lago para rescatar a dos menores de edad que habían quedado aislados junto con su padre y uno de ellos presentaba complicaciones de salud.

En las últimas horas, el río Azul ha comenzado a descender paulatinamente, muy despacio, pero sigue ocupando todavía el 100% de la ribera.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió el alerta para el jueves, sobre todo en la cordillera norte de la provincia donde se esperan intensas lluvias y alerta será naranja. En tanto, en el resto de la totalidad de los departamentos se producirán fuertes vientos.

La Comarca Andina será la región que más padecerá el temporal de lluvia y viento, ya que según el Servicio Meteorológico Nacional, el área rige bajo una alerta naranja para este jueves, comenzando a sentir algunos efectos ya desde las últimas horas del día miércoles. Cabe mencionar que no está previsto que nieve, al menos en las zonas bajas.

Los valores esperados de precipitación para la cordillera provincial son de entre 30 y 60 milímetros, pudieron superar ese valor en zonas puntales. También soplarán fuertes vientos. El sitio Windy ofrece un mapa interactivo para monitorear el comportamiento del tiempo.

El panorama de mal clima, sin la intensidad que tendrá la Comarca Andina, se replicará en el resto de la provincia (meseta y zona este). El alerta es de color amarillo, con lluvias que podrían llegar a los 30 milímetros en su acumulación.

Desde la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión del Riesgo piden a las comunidades tomar las medidas preventivas para evitar inconvenientes por el temporal.

Se trata de un grupo de vecinos de Comodoro Rivadavia a quienes les empezaron sus viviendas pero nunca se las terminaron. Una de ellas remarcó a Radio 3 que hasta tiene la llave y se firmó el inicio de obra con el intendente, pero no se terminaron.

Una vecina de Comodoro Rivadavia expuso a Radio 3 su reclamo por la falta de respuesta a 7 años del temporal que la dejó sin su casa.

La vecina repasó que fue reubicada “con la promesa que me iban a dar una vivienda”, pero “al dejar mi casa, me vine a este terreno y no me dieron nada”.

Repasó que en un principio “me dijeron que para mayo de 2020 iban a estar las viviendas”, pero eso tampoco sucedió. Detalló que les iniciaron unas precarias estructuras pero que nunca se terminaron.

Indicó que incluso se contaba con los materiales para construir la vivienda pero que finalmente fueron entregados a otras personas.

“Estaban los materiales para la terminación de mi casa, pero fueron repartidos en diferentes lugares”, repasó y en esta línea detalló que “tengo 4 paredes de madera y techo”.

La vecina incluso señaló que tiempo atrás “firmamos el inicio de obra con (Juan Pablo) Luque y el viceintendente” pero al momento no le han construido la vivienda a ella y otras 7 familias de la zona de Restinga Alí. “Tengo hasta la llave de la vivienda”, expuso.

Las lluvias comenzarán esta tarde y serán de variada intensidad. Se estiman valores de precipitación acumulada entre 15 y 20 mm.

Según la información difundida desde el municipio, se pronostica un alerta meteorológico de color amarillo por fuertes lluvias en Esquel.

El parte difundido presenta los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional.

Las lluvias comenzarán esta tarde y serán de variada intensidad. Se estiman valores de precipitación acumulada entre 15 y 20 mm, pudiendo ser superados en forma puntual sobre todo en zonas más elevadas.

Para mayor información y/o consultas, el municipio puso a disposición el teléfono de guardia 2945-595212.

El hecho se registró este domingo por la noche en la zona este de Manaos, Brasil, y fue a causa de las intensas precipitaciones y de la acumulación de residuos domiciliarios. Entre las víctimas fatales hay cuatro niñas.

Al menos ocho personas murieron, entre ellos cuatro niñas, a raíz del derrumbe de un morro que sepultó a un barrio en la zona este de Manaos, capital del estado de Amazonas, norte de Brasil, informó un portavoz de los bomberos.

La tragedia ocurrió a causa de las fuertes lluvias y de la acumulación de residuos domiciliarios en la zona este de Manaos, según las autoridades.

El hecho ocurrió este domingo por la noche en el barrio Nova Floresta, una comunidad pobre instalada en condiciones precarias en una zona de riesgo de deslaves en Manaos, la ciudad más populosa de la región de la selva amazónica sudamericana.

Las lluvias en Brasil este verano causaron más de dos centenares de víctimas en todo el país.

El hecho más grave ocurrió en febrero con 64 fallecidos en el municipio costero de Sao Sebastiao, estado de San Pablo, a raíz de los aludes que sepultaron barrios precarios instalados en áreas de riesgo.

El intendente de Manaos, David Almeida, del derechista partido Avante, informó que Defensa Civil no había sido alertada sobre problemas en ese barrio.

«La información que tenemos es que la gran acumulación de basura que había en el barrio más las fuertes lluvias causaron los derrumbes», explicó a la cadena de noticias Bandeirantes.

El ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Goes, informó que por lo menos existen 4 millones de brasileños residiendo en áreas de riesgo por falta de soluciones habitacionales en 14.000 puntos considerados críticos, sobre todos favelas construidas en laderas de morros con posibilidades de derrumbes por las lluvias tropicales.

Fuente: Télam.

Socorristas continuaban la búsqueda de sobrevivientes en el litoral de San Pablo, donde lluvias torrenciales dejaron el fin de semana al menos 44 personas muertas y decenas de desaparecidas.

Más de 680 milímetros de lluvias cayeron en 24 horas en San Sebastián, un destino playero ubicado a unos 200 kilómetros de la ciudad de San Pablo (sureste). Es el mayor acumulado caído de manera ininterrumpida en la historia de Brasil, según el gobierno del estado.

A media mañana de este martes, la gobernación elevó el balance de muertos a 43 en San Sebastián y uno en la localidad de Ubatuba, según reportó la agencia de noticias AFP.

«Los trabajos de búsqueda y salvamento siguen de manera interrumpida en la región», donde los deslizamientos de tierra provocados por las precipitaciones crearon ríos de lodo, piedras y árboles que arrasaron con precarias casas construidas en las laderas, señalaron las autoridades.

También informaron de más de 1.730 personas desalojadas, y otras 766 sin hogar en todo el estado de San Pablo.

En un hospital de la región fueron atendidas 23 personas (incluyendo cinco niños), de las cuales seis continúan en estado grave.

Mientras, en el centro de San Sebastián las autoridades levantaron una tienda para un velorio colectivo de las víctimas, informó la alcaldía.

Pobladores en la cercana playa de Juquehy, aún sacudidos por el temporal del fin de semana, pasaron una nueva noche de angustia cuando lluvias provocaron nuevos deslizamientos en la madrugada del martes.

Unas 80 personas abandonaron sus viviendas pero no se reportaron víctimas, según las autoridades.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobrevoló ayer la zona vacacional convertida en área de desastre, y advirtió contra el urbanismo improvisado en Brasil, donde 9,5 millones de personas viven en áreas de riesgo por deslizamiento o inundación, según cifras oficiales.

Con las rutas aún bloqueadas por los deslaves, algunos temporadistas fueron evacuados en barco, mientras continuaba un tráfico intenso de helicópteros que iban y volvían de las zonas más afectadas.

Telam