Con presencia de 7 mandatarios y casi 100 delegaciones oficiales provenientes de distintos países, asume la presidencia de la República del Paraguay Mario Abdo Benítez, joven dirigente del tradicional Partido Colorado y empresario proveniente de una de las familias más tradicionales del país.
Abdo se convirtió así en el 9º Presidente de la era democrática y el mandatario número 50 en la historia nacional del Paraguay, contando desde el gobierno de Carlos Antonio López, considerado el primer presidente constitucional del país.
Los mandatarios que confirmaron su asistencia para el acto de juramento son Mauricio Macri, de Argentina; Michael Temer, de Brasil; Evo Morales, de Bolivia; Iván Duque, de Colombia; Jimmy Morales, de Guatemala; Tabaré Vázquez, de Uruguay, y la presidenta de la República de China (Taiwán), Tsai Ing-wen. También asistirán las vicepresidentas de Ecuador, María Alejandra Vicuña, y Honduras, Olga Alvarado.
Horacio Cartes entregó hoy el bastón de mando, tras cinco años de mandato en Paraguay, al presidente del Congreso, Silvio Ovelar, en una ceremonia que precede a la asunción presidencial de Mario Abdo Benítez, también del conservador Partido Colorado.
Cartes, de 62 años, entró en la sala bicameral acompañado de sus hijas y recibió un aplauso de los legisladores antes de que se entonara el himno nacional. El mandatario, que estuvo flanqueado por la hasta ahora vicepresidenta, Alicia Pucheta, entregó luego a Ovelar los atributos presidenciales, el bastón y la banda con los colores de la bandera paraguaya. «Misión Cumplida. ¡Gracias Paraguay¡, publicó Cartes a modo de despedida en su cuenta social.
La sesión del Congreso se trasladó luego al exterior del vecino Palacio de Gobierno, donde tomará juramento Abdo Benítez, de 46 años.
Quién es Abdo
Marcado por pertenecer a una familia muy cercana al exdictador Alfredo Stroessner (1954-89), el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, del gobernante partido Colorado, se esfuerza por mostrar sus credenciales democráticas y republicanas sin renegar de sus orígenes.
«Quiero cicatrizar las heridas para la reconciliación entre los paraguayos. Tenemos muchas más cosas que nos unen que las que nos dividen», dijo el presidente a periodistas poco antes de la ceremonia de investidura de este miércoles.
Apodado «Marito», para diferenciarse de su padre del mismo nombre, un ex secretario privado del general Alfredo Stroessner, la relación de su familia con la dictadura de 35 años no influyó negativamente para su elección.
«No puedo olvidarme de recordar a mi padre, que fue un gran colorado», había dicho en su primer discurso luego de su proclamación tras vencer en los comicios de abril.
Su padre fue procesado por enriquecimiento ilícito. Fue uno de los primeros presos de la democracia que se instaló tras la caída de Stroessner, pero finalmente fue sobreseído.
Abdo nunca renegó de sus lazos con el dictador al que visitaba en su exilio dorado. Llevó incluso su féretro hasta un cementerio de Brasilia al producirse su deceso en 2006. Había solicitado que la cúpula del partido Colorado le rindiera tributo.
«Había un parentesco lejano entre mi abuela y la mamá del general Stroessner», aclaró el nuevo jefe de Estado a periodistas. Abdo, de 46 años fue criado como un príncipe. Se formó en una de las mejores y más caras escuelas de Asunción, el Colegio San Andrés, donde los nietos de Stroessner fueron sus compañeros de aula. Se graduó en mercadeo en Estados Unidos.
Divorciado de Fátima María Díaz Benza, con quien tuvo dos hijos, Abdo se volvió a casar con Silvana López Moreira Bo, hija de una familia de la alta sociedad de Asunción.
Con un movimiento propio, en 2013 Abdo fue elegido senador y ungido presidente del Congreso en 2015, año que marcó el punto de inflexión y de ruptura en sus relaciones con el saliente presidente Horacio Cartes.
TN