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La Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECH), dio a conocer un comunicado en donde expresan el rechazo a la propuesta salarial del 10 + 4% porque «es una reducción del salario real dada la altísima inflación».

En tanto, expresaron que el 4 de noviembre «tenemos la oportunidad y la necesidad de exigir con la fuerza del colectivo una verdadera recomposición salarial».

Por esto, el Consejo Directivo resolvió ratificar el paro propuesto para el día viernes 4/11 en reclamo de recomposición salarial y contra los atropellos del gobierno. Además, representantes de todas las Regionales estarán presentes en Rawson en la convocatoria conjunta frente al lugar de la paritaria.

Y detallaron que los reclamos de Atech son:

Que los 18 mil del BONO pasen íntegros al BÁSICO de manera inmediata, en camino a que un salario inicial alcance la canasta familiar.

AUMENTO DE LAS ASIGNACIONES FAMILIARES. A todas las y los docentes afectan los bajos salarios y la altísima inflación, pero quienes tienen hijas e hijos tienen mayores dificultades. Invitamos al resto de los sectores estatales a unirnos en este reclamo.

Cláusula gatillo por la inflación de los meses de diciembre, enero y febrero.

Derogación resoluciones 782/22 ME por ilegal y antidemocrática.

Rechazo a la jornada extendida en primaria. Resolución 714, pedimos su rechazo y nulidad. Convocar a la unidad docente frente a esta situación de imposición y sobrecarga laboral que esto supone. Denunciamos las acciones de algunas supervisoras que extorsionan y «aprietan» a docentes para imponer la voluntad del Ministerio.

Asimismo, el comunicado indica que exigen el cumplimiento del compromiso realizado por el Ministro José Grazzini de concretar una reunión entre el sindicato y Sueldos para resolver los múltiples reclamos y atrasos en el pago de sueldos.

«Llamamos al resto de las organizaciones sindicales docentes a confluir en esta medida. Es un pedido que nuestras compañeras y compañeros reiteran en la necesidad de fortalecer el reclamo salarial», sostienen.

En tanto, manifestaron el repudio a las declaraciones del Ministro Ayala «contra la medida de fuerza de compañeras y compañeros de ATE. Una vez más el gobierno opta por las amenazas».

«Llamamos a la unidad de todos los sectores contra el ajuste en las escuelas y en las calles», concluye el escrito.

El índice de salarios registró en agosto un incremento de 6,5 %, cinco décimas por debajo de la suba de 7% que marcó el índice de precios al consumidor el mismo mes, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La suba de agosto en los ingresos fue producto de una suba del 8,1% en los sueldos de los trabajadores privados, del 4,2 % en los de los empleados públicos, y del 5,4 % en los ingresos de los empleados no registrados.

De esta manera, en los primeros ocho meses del año, el índice de salario acumuló un alza de 51% promedio, contra una inflación del 56,4% producto de una suba del 55 % en los sueldos de los trabajadores privados, del 51,3% en los de los empleados públicos, y de los 38,8 % en los trabajadores no registrados, informó el organismo.

En la comparación de agosto de este año con igual mes del año pasado, el Índice acumuló un alza del 74,2 % en promedio, frente a una suba de precios del 78,5% producto de un incremento del 76,5 % en los sueldos de los trabajadores privados, del 76,4 % en los de los empleados públicos, y del 63,4 % en los trabajadores informales.

Los salarios promedio de la economía desde diciembre del 2019 aumentaron 31 puntos porcentuales menos que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, según un informe elaborado por la Fundación Libertad y Progreso.

El relevamiento, realizado en base a datos del INDEC y el ministerio de Trabajo, indica que «entre diciembre de 2019 y julio de 2022 (último dato disponible) los salarios aumentaron 197%, mientras que la CBA lo hizo 228%».

El sector que más deterioro tuvo en sus ingresos «fueron los trabajadores privados no registrados, que tuvieron un incremento en sus salarios de 171% y los trabajadores registrados que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil que creció 170%».

«En ambos casos, la diferencia con el aumento de la CBA ronda los 60 puntos porcentuales» agrega el estudio.

El sector que salió menos perjudicado fue el de trabajadores privados registrados que tuvieron un aumento del 203% y los asalariados del sector público que mejoraron sus sueldos un 201%.

La Remuneración Promedio de los Trabajadores Registrados Estables (RIPTE), aumentó 206%, 22 puntos menos que la Canasta Básica Alimentaria.

Según el relevamiento de la Fundación los trabajadores registrados y los del sector público, los incrementos salariales estuvieron por encima de la suba acumulada de la Canasta Básica Total (CBT) relevada por INDEC.

Hasta septiembre último pasado, el estudio registró que la CBA tuvo un aumento acumulado de 276% y la CBT de 241%, lo que ubica los aumentos 79 y 44 puntos porcentuales por encima de los salarios promedio de la economía, según el relevamiento de INDEC».

El economista jefe en la Fundación Libertad y Progreso, Eugenio Marí expresó que «la pérdida del poder adquisitivo de los salarios responde a una economía donde el trabajo es cada vez menos productivo».

Marí agregó que esa pérdida salarial se debe a «las enormes distorsiones que dificultan la producción y la inversión; empezando por la inflación, pero también incluyendo el cepo cambiario, las regulaciones y la presión impositiva».

La tendencia de los datos publicados en los últimos días por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sobre la inflación, que arrojan una de cal y una de arena, continúa. A días de que se conociera que el desempleo bajó a 6,9% durante el primer semestre, pero a costa del crecimiento del trabajo en negro, que saltó a 37,8% interanual –la cifra más alta desde 2008-, el organismo oficial publicó esta tarde el índice de salarios correspondiente a julio, que había marcado el pico inflacionario mensual en lo que va del año.

Según el Indec, los salarios del sector público en julio crecieron 7,3% y los del sector privado registrado, 5,4%. Se ubicaron, así, por debajo de la inflación de ese mes, que fue 7,4%. La peor parte, en línea con los datos oficiales sobre el mercado de trabajo difundidos la semana pasada, se la llevaron los trabajadores del sector no registrado, cuyos ingresos solo aumentaron 3%, mientas que, en la otra punta, se situaron los sueldos públicos, que perdieron una décima contra la inflación de julio.

A partir de la evolución mensual de esos tres tipos de salarios, el índice general arrojó un aumento del 5,5% en julio. En tanto, la variación interanual fue de 68,7% y el acumulado durante 2022 alcanza a 41,8%. Así, las cifras difundidas por el Indec muestran que todos los salarios volvieron a perder contra la inflación de dicho mes, ya que la variación interanual había sido de 71% y la acumulada, de 46,2%.

En diálogo con LA NACION, diversos analistas coincidieron en que los números “no llaman la atención”, ya que se enmarcan en un contexto macroeconómico complejo, signado por una alta inflación que, al finalizar el año, podría alcanzar el 100% interanual.

Gustavo Marangoni, consultor de M&R Asociados, afirmó que “ante una inflación corriendo hacia los tres dígitos, empieza una suerte de carrera de autos en la que unos se van pasando y otros quedan retrasados, pero luego se vuelven a pasar”, en una clara metáfora entre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y los salarios.

En esa línea comparativa, el experto agregó: “A este ritmo, las paritarias se quedan cortas. Cuando se firmaron en enero o febrero, en el orden del 60%, en ese entonces parecía un numero fuerte y, sin embargo, se estaban equiparando con la inflación o se estaban adelantando, teniendo en cuenta que son secuenciales”. Por eso ahora se están renegociando los ingresos en varios rubros. “Hoy se conoció la [paritaria] de bancarios al 95% y, la del sindicato del seguro, al 109% a enero de 2023, lo que refleja que algunos gremios logran recomponer [los salarios] para después volver a retrasarse”.

“Lo que se está dando es el fenómeno propio de un régimen de alta inflación, es decir, ni de inflación normal ni de hiperinflación”, opinó Marangoni.

Andrés Borenstein, economista de la consultora Econviews, expresó: “Con los datos de julio está claro que el sector privado registrado perdió, que el no registrado lo hizo como en la guerra y que el sector publico es el ganador neto en este último año”. Pero aclaró: “Esto no quiere decir que el sector público gane mucha plata porque en otros años había perdido, pero sí esta vez [ganaron], ya que obtuvieron 74,7% de aumento interanual, contra una inflación que medida a julio fue de 71%”.

Consultado sobre las proyecciones para el segundo semestre, Borenstein aventuró: “Los próximos meses van a ser de más ajuste. Los salarios no venían mal hasta la primera mitad del año porque los registrados le venían peleando bastante bien a la inflación, excepto los no registrados”. Y añadió: “Más allá de algún mes mejor que otro, la inflación les va a seguir ganando a los ingresos y eso, de alguna manera, se va a empezar a notar en el consumo, que va a estar más débil que en el primer semestre”.

Por su parte, Camilo Tiscornia, economista de C&T Asesores, consideró: “Cada tanto viene una paritaria que puede recomponer un poco pero, como tendencia, más allá de los movimientos mensuales, es muy difícil que los salarios le puedan ganar a la inflación. Lo que paso en julio es gravísimo porque la inflación fue muy alta [7,4% mensual] y con [los datos de] agosto, que fue del 7%, es muy probable que [con el índice de salarios] pase algo parecido”.

Según los últimos datos publicados por el Indec sobre el mercado de trabajo, el desempleo había marcado 6,9% hasta junio último. Si bien se trata de una baja significativa en la comparación interanual, se aprecia muy distorsionada debido a la segunda ola de Covid-19, ocurrida durante ese período de 2021. Además, la recuperación del empleo privilegió la informalidad, que saltó de 31,5% a 37,8% en doce meses, el peor registro para esa tasa desde 2008.

En este contexto es que los ingresos de los trabajadores del sector no registrado solo aumentaron 3% en julio, con una variación interanual de 58,9% y una acumulada de solo 31,7%.

“El sector no registrado también contribuye a la indexación de la economía aunque, por supuesto, corriéndola desde atrás. Cuando un sector empresarial da un aumento nominal muy alto es porque lo traslada a precios, así que lo que eventualmente gana como trabajador lo pierde rápidamente como consumidor”, aseveró Marangoni.

En tanto, Tiscornia agregó: “El tema de los salarios no registrados no es una gran novedad porque vienen cayendo desde hace tiempo y bastante más que los sectores privado y público. Es el que peor está. Al ver la evolución del año, se ve que han caído mucho más que el promedio, lo que demuestra que en los sectores vulnerables es donde más se aprecia la caída del salario real”.

Por último, Juan Luis Bour, de FIEL, aseguró que “esta economía creó solo empleos de baja productividad” y que “la tasa de informalidad asalariada está en récord, ya que sólo crece el informal, el público y el cuenta propia”.

“El fuerte aumento de informales (hoy más de 8,1 millones) hace que el ingreso medio de ese grupo crezca poco. El promedio está en esta etapa 15 puntos o más abajo de la inflación. Y seguirá así”, concluyó Bour.

 

El Sindicato de Salud Pública (SISAP) realizó una asamblea abierta en el nosocomio local donde atendieron inquietudes de los trabajadores y hablaron de la modificación al convenio colectivo de trabajo.

Ayer en el ingreso al Hospital Regional de esta ciudad el titular del Sindicato de Salud Pública (SISAP) a nivel provincial, Carlos “Caito” Sepúlveda mantuvo un encuentro con trabajadores del nosocomio a los fines de abordar las inquietudes y reclamos que tuvieran, pero además para comentar los puntos que serán abordados en el marco de las modificaciones que serán propuestas al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT).

En este sentido en diálogo con Crónica, Sepúlveda expresó que “estas asambleas se están realizando en toda la provincia, ya hicimos en Trelew y en la zona del Valle, ahora en Comodoro y vamos a continuar; se trata de un ida y vuelta con los compañeros y compañeras de lo que va a ser la modificación del Convenio Colectivo de Trabajo y cuáles son los puntos que tenemos como gremio para llevarlos a la mesa de discusión y abordarlos”. Y adelantó que entre los planteos se encuentran la precariedad laboral, regímenes horarios, adicionales y el valor de la hora guardia extraordinaria en todos los sectores.

“Nos llevamos algunas inquietudes que tienen que ver con estos mismos temas, porque SISAP tiene mucho terreno, más de un 90 por ciento de los temas ya estaban en agenda, por eso les damos la tranquilidad de que el sindicato está trabajando en este sentido” precisó el sindicalista.

De la misma manera, destacó que la cuestión salarial es otro de los puntos clave que entrará en debate, dado que se había acordado la apertura de la discusión en octubre-noviembre.

“Estamos trabajando con la Subsecretaría de Capacitación hacia abajo, el viernes que viene se hará una apertura de la continuación de todo esto, estamos esperando que la nueva ministra asuma para ver qué lineamientos va a llevar” apuntó Sepúlveda. Y consultado sobre su relación con la nueva ministra de Salud, Myriam Monasterolo, dijo que “la relación ha sido cordial en el abordaje a determinadas situaciones cuando era directora del Hospital Regional y del Área Programática Sur, esperamos que sigamos en el mismo sentido; lo salarial quedó pendiente en el acta para los meses de octubre, noviembre y diciembre, entonces esperamos que en septiembre se haga la convocatoria si no se pedirá en conjunto con el resto de los gremios”.

Desde la Asociación Bancaria dieron detalles de la situación de la negociación paritaria que mantiene el sector. Subrayó que pretenden, al menos hasta fines de 2022, que se discuta la pauta salarial de manera trimestral.

Mariano Eylenstein, de la Asociación Bancaria, se refirió a las negociaciones paritarias del sector y apuntó en este sentido que “no queremos actualizaciones mayores a 3 meses”.

El gremio se encuentran en plena negociación y adelantaron que no van firmar ningún acuerdo para todo el 2022 a causa de los altos niveles de inflación.

“Queremos hacer actualizaciones a corto plazo, que nada sea definitivo hasta fines del 2022”, remarcó y apuntó que esto es porque “no sabemos si van a poder controlar la inflación”.

Después de varias reuniones, que desencadenaron en duras acusaciones por parte de los representantes de los uniformados, el Consejo de Bienestar Policial y el Ejecutivo pactaron un 8% para marzo, 7% a abonar en abril y 6% en mayo. Festejo del sector en el exterior de la Escuela del Personal subalterno.

El Consejo de Bienestar Policial y el Gobierno provincial cerraron un aumento salarial del 21% a pagar en tres cuotas: 8% en marzo, 7% en abril y 6% a cancelar en mayo. El sector además podrá discutir mejoras salariales en paritarias como ocurre con otras áreas de la Administración Pública chubutense.

La negociación, que tuvo puntos de desencuentros previo al desarrollo de la reunión de ayer en la Escuela del Personal Subalterno en Rawson, transcurrió con calma; mientras en el exterior de la dependencia policial una concurrida columna de uniformados y familiares esperaban noticias auspiciosas.

Culminado el encuentro, advirtiendo un contexto dificultoso, el Ejecutivo propuso a los representantes policiales un incremento escalonado a pagar en tramos: 8% en los haberes de marzo; aumento acumulativo del 7% para abril; y 6% a abonar en mayo.

Además, se desprendió de la reunión que a mediados de abril el sector discutirá mejoras salariales en una mesa paritaria.

La oferta del Gobierno fue aceptada por el Cobipol, quienes pidieron ratificar el tratamiento de 2 puntos de antigüedad. De regreso del cuarto intermedio, el Consejo policial solicitó la posibilidad de que se trate la equidad en los básicos de Policía para con los distintos organismos de la administración pública. El tema será motivo de análisis por parte del ministro de Seguridad, Leonardo Das Neves.

Apenas iniciado el encuentro, el Cobipol expuso su preocupación ante la falta del pago del 20% otorgado en septiembre del 2021 mediante decreto Nº 863, reclamando el cumplimiento de lo oportunamente pactado mediante acta de fecha 20 de noviembre del mismo año.

También se interiorizó al ministro de Gobierno, Cristian Ayala, que desde inicios del 2021, es menester de los representantes del Consejo de Bienestar lograr que el agente recién ingresado a la institución perciba un haber mensual de 100 mil pesos.

Ayala precisó sobre los argumentos técnicos por el cual el Gobierno de la provincia hace hincapié en que el acta firmada por el gobernador, Mariano Arcioni, el 21 de noviembre del 2021 tiene base legal, razón por la cual considera que el 20% reclamado se encuentra subsumido en el incremento otorgado al personal policial con los haberes de diciembre del 2021.

Casi al finalizar el cónclave, el Consejo de Bienestar Policial entregó al ministro de Seguridad, Leonardo Das Neves, copia del acta de ayer en el Instituto de Seguridad Social y Seguros, donde piden se acorte el tiempo de destinar los fondos correspondientes para el pago del sector pasivo. El asunto será evaluado por el funcionario provincial.

LA ESPERA

Mientras se cumplía con la reunión en la Escuela del Personal Subalterno, a varios metros del lugar, en la Jefatura de Policía, concentraban empleados activos y retirados acompañados por familiares para robustecer el reclamo y acompañar a los negociadores. A través de las redes sociales, los integrantes de la fuerza de seguridad convocaron al mediodía en la sede policial de mayor jerarquía para marchar hacia el lugar de la discusión.

Una columna concurrida de empleados de la Policía se movilizó pacíficamente hasta la Escuela de Subalternos para aguardar los resultados de la reunión que protagonizaron Ayala y Das Neves, con integrantes de la plana mayor, y los miembros del Cobipol.

En principio se especuló con la presencia del ministro de Economía y Crédito Público, Oscar Antonena, pero desistió de participar de la reunión condicionado por los antecedentes recientes donde denunció violencia física.

Por el lado de los integrantes del Cobipol no había mayores expectativas, aunque sostenidos en la seguridad interior no descartaban arribar a un acuerdo. Es que de acuerdo a los últimos testimonios se sintieron «engañados» por el Gobierno provincial, al considerar «una falta de respeto» negar el pago de lo que consideraron firmar de buena fe.

Incluso mencionaron que se les «faltó el respeto» ante la negativa del Gobierno de abonar el 20% restante para febrero y marzo.

Finalmente, ya con el acta en mano, los uniformados tendrán la seguridad del pago de los nuevos porcentajes salariales.

En las próximas semanas Gremios, patronales y el Gobierno empiezan a mover sus fichas de cara a la discusión paritaria. Antes de la negociación docente, que suele marcar un piso para el resto, el Ministerio de Trabajo convocó al Consejo del Salario y difundió una pauta de 40% para el año.

Comercio y Bancarios, dos Gremios que pisan fuerte revisaron al alza sus acuerdos de 2021 para así empatar la inflación acumulada (50.9%). Comercio logró un 13% adicional que deja el aumento anual en 54%, una mejora del 2% real en el año. Bancarios ya habían conseguido un 8% extra en Diciembre, que los llevó a 51% anual. Ahora, sumaron un adelanto de entre 24 y 50 mil pesos a cuenta de la paritaria 2022, que refleja la ansiedad acerca de la dinámica de los precios para el primer semestre. Antes, estatales (54%) y siderúrgicos (50.2%) también actualizaron paritarias –según publica El Cronista-.

Con la foto de Diciembre, los salarios le ganaron a los precios. El índice RIPTE cerró el año 53.4% arriba, contra 50.9% de inflación. A Noviembre, SIPA daba 56.3% para los trabajadores privados. Pero la foto no es la película: la mejora se concentró en el segundo semestre, a tono con el calendario electoral. En el promedio anual, el salario real cayó 2.9% según RIPTE, y se mantiene neutro de acuerdo con los datos de SIPA.

Según un informe elaborado por Econviews, un índice a partir de los sueldos básicos de Comercio, Bancarios, Camioneros, Alimentación (STIA) y la UOCRA, arroja una variación anual de 49.2% a Octubre de 2021. Para este grupo, la merma real fue de 1.7% en 2021. Con las paritarias vigentes, este índice caería a 40% hacia Abril, 10 puntos porcentuales por debajo de una inflación que no estaría por debajo del 50%. La evolución del salario real luego de ese mes dependerá de lo negociado a partir de Marzo y, por supuesto, del IPC.

No obstante, desde la consultora advierten que el balance de fuerzas entre el Gobierno y los trabajadores deberá sopesarse en el contexto del acuerdo con el FMI. “Más allá de la segmentación, la corrección tarifaria y cambiaria que implica el acuerdo con el FMI puede empujar la inflación hasta aproximarse a un alarmante 60%. La mediana del REM la ve cómoda encima del 50% los próximos 6 meses, y en 57.3% para Diciembre, similar a nuestra propia proyección de 58%. La proyección de 33% del Presupuesto 2022 quedó desactualizada, pero el gobierno confía en lograr una desinflación y bajarla hasta 40%”, señalaron.

En este marco, si el Gobierno impone su pauta de 40% para las paritarias, y la inflación promedio anual es de 57.4% como pronosticamos, el salario real caerá 6.5% en 2022. Por supuesto, los Gremios prevén una mayor inflación y el mismo Moroni dejó la puerta abierta para una “revisión semestral”. Pero un aumento adicional de 15% (55% en todo el año) aún dejaría el salario real 2.2% abajo en este escenario, que vemos como el más probable. Si la inflación anual se acomoda en torno al 52%, la estimación mediana del REM, la pérdida del poder adquisitivo sería de 3.3% con paritarias de 40%, y se mantendría estable con paritarias de 50%. Según sus propias estimaciones, la pauta del gobierno alcanzará para una recuperación del salario real de 1.5%, que imaginamos es lo que alimenta el discurso de que, pese al acuerdo con el FMI, los trabajadores experimentarán una mejora real en sus bolsillos.

El Secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge “Loma” Ávila, se refirió a las negociaciones paritarias que se vienen llevando adelante. “Nosotros estamos dispuestos a ir al conflicto porque tenemos el salario golpeado y caído. Hoy en día YPF está poniendo la plata en otro lado y tiene los sueldos más bajos del mercado con sus propios trabajadores. Te dicen ‘nosotros mantuvimos el empleo, no echamos a nadie’ si es verdad que no echaron a nadie pero si obligaron a que la gente arreglara porque la situación económica golpea salvajemente al trabajador petrolero”, sostuvo.

En este sentido, señaló que “hay que pelear porque en estos momentos la situación es dura para todos. En el 2021 la paritaria cerró un número pero no alcanzó por el porcentaje de la inflación que hubo a nivel nacional”.

“Queremos cerrar el 2021 con ese 20% que aún está en discusión y a partir del 01 de Marzo empezar a discutir la paritaria 2022”, dijo.

Asimismo, aclaró que “los trabajadores de YPF que hoy hacen 8 horas tienen un sueldo miserable, apenas superan la canasta familiar. Cobran 102 mil pesos pero la canasta vale entre 80 y 90”.

“Después te dicen ‘nosotros mantuvimos el empleo, no echamos a nadie’ si es verdad que no echaron a nadie pero si obligaron a que la gente arreglara porque la situación económica golpea salvajemente al trabajador petrolero”, indicó.

En este marco, destacó que “en el 2022 va a haber una pelea dura por recomponer los salarios de la gente que hace 8 horas”.

“Nosotros estamos dispuestos a ir al conflicto porque tenemos el salario golpeado y caído. Hoy en día YPF está poniendo la plata en otro lado y tiene los sueldos más bajos del mercado con sus propios trabajadores”, expresó el líder del Gremio más poderoso de la región.

A su vez, recordó que “mañana hay una reunión con la Cámara de Empresas, el jueves está la paritaria en la mesa nacional. Nosotros creemos que la recomposición del salario de 8 horas tiene que darse rápido y urgente. No podemos seguir teniendo trabajadores que con 8 horas no lleguen a fin de mes”.

“En todo este tiempo las operadoras recaudaron muy bien. No hay que olvidarse de eso”, afirmó.

Finalmente, Ávila concluyó que “hay que empezar a tocar el timbre porque si no, nos vamos a quedar adentro de este incendio. Creo que todavía hay una larga mesa de discusión por delante”.

El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, descartó que esta semana sea necesario aplicar nuevos recortes de consumo de energía a grandes usuarios u organismos públicos, y señaló que la idea del Gobierno es que las tarifas de electricidad no evolucionen por encima de los salarios.

«No estaremos ante la situación de reducir el consumo de energía en los próximos días», dijo Martínez a Radio 10, en referencia a la reducción del consumo que solicitó el Gobierno a los grandes usuarios y el asueto en dependencias públicas el jueves y viernes pasados, ante el pico de demanda que hubo en el país por una ola de calor con temperaturas récord.

CUATRO FACTORES

«Lo que sucedió en esos días fue una combinación de cuatro factores que no se habían dado nunca: primero la reactivación, que viene demandando energía a un nivel importantísimo; eso, combinado con una ola de calor histórica, nuestra región fue la más calurosa del planeta, tercero la baja hidroactividad por la sequía y, cuarto, la desinversión de la gestión anterior del macrismo. La combinación de esos cuatro factores desencadenó en la tensión del sistema», sostuvo el funcionario nacional.

«Hubo récord de uso de energía. El Presidente tomó la decisión del asueto porque necesitábamos bajar el consumo de GBA. Logramos mantener el sistema. Fueron decisiones que se tomaron pero que dieron resultados para preservar a los hogares y que el sistema no colapse», indicó.

TARIFAS Y SUELDOS

«Venimos de una experiencia donde se dieron tarifazos y había cortes. Con eso no se resuelve. Las tarifas no van a aumentar por encima de los sueldos», agregó Martínez.

«La idea de nuestro proyecto junto con el presidente es que las tarifas no evolucionen por encima de los salarios. No explica solo el esquema de tarifas el problema que tenemos. Hay una falta de inversión de la época de macrismo», añadió.

Respecto al rol de las distribuidoras, el secretario de Energía observó una recuperación del servicio «mucho más lenta en Edesur que en Edenor, lo cual tiene que ver con la cantidad de cuadrillas que se ponen a resolver los problemas y con que el sistema es más endeble en la zona sur».