Se trata del establecimiento de Comodoro Rivadavia que sufrió un incendio en sus instalaciones. El ministro de Educación de la Provincia, Rubén Zárate, encabezó una recorrida por el lugar en el que los trabajos de reparación, ya iniciados, demandarán dos semanas. La directora, Liliana Angelini, valoró la rápida respuesta del Ministerio de Educación.
El ministro de Educación del Chubut, Rubén Zárate, recorrió esta mañana las instalaciones de la Escuela 7.717 de Comodoro Rivadavia, donde ya se comenzó con las tareas de recuperación de los espacios luego del incendio que se declarara en la madrugada del martes y afectara los techos y la galería del establecimiento. Si bien las reparaciones se estima que durarán dos semanas, ya se presentó ante Supervisión de Escuelas un plan de trabajo que garantiza la recuperación de los días de clases y los contenidos programados.
Al mismo tiempo, Zárate indicó que se continuará trabajando en el proyecto de ampliación de estas instalaciones sumando dos nuevas aulas que permitirán el incremento de la matrícula hasta tanto se concluya con la construcción del edificio propio de la escuela, proyecto que demandará un par de años. Por su parte, la directora del establecimiento destacó el acompañamiento de la comunidad pedagógica y la inmediata respuesta de los equipos del Ministerio de Educación.
Zárate, acompañado del delegado administrativo de la cartera educativa, Héctor Albornoz, y la directora de la Escuela 7.717, Liliana Angelini, recorrió esta mañana la escuela del barrio Stella Maris, y detalló que el fuego afectó “la galería central, el baño de alumnos y algunas dependencias anexas”, y estimó que el reacondicionamiento del edificio demandará unas dos semanas.
Según el informe de la Secretaría de Obras Públicas se debe efectuar “la extracción de la totalidad del machimbre de la galería, la limpieza total del edificio, la colocación del nuevo cielo raso, la instalación de un nuevo sistema eléctrico, la prueba de hermeticidad del gas y pintura interior”, indicó Zárate, y consideró que “esta obra llevará unos 15 días, donde el establecimiento no se va a poder usar”.
Durante este tiempo, “hay una actividad de apoyo que se va a hacer en la escuela 169, pero fundamentalmente hay un programa planteado de recuperación de contenidos y de metas previstas, y no va a haber ninguna pérdida por parte de los estudiantes”, aseguró, destacando la eficacia del “cuerpo directivo y los docentes que están trabajando activamente en esto”.
Hacia un edificio propio
Zárate recordó que el Ministerio de Educación viene “trabajando muy fuertemente” en el proyecto de edificio propio para el Escuela 7.717, ya que la estructura siniestrada fue cedida por la Asociación Vecinal del barrio Stella Maris años atrás para el funcionamiento del establecimiento educativo.
“El terreno que cedió el municipio hace algunos meses tiene algunos desafíos de ingeniería importantes que hay que resolver”, mencionó el funcionario, y señaló que el Departamento de arquitectura del Ministerio se abocó a evaluar estas características “y actualmente estamos trabajando con el anteproyecto, que es lo que le otorga la viabilidad”.
“Realmente es necesario un edificio en este barrio, no solo por lo que viene creciendo sino por la historia que tiene en términos de asentamiento histórico de una gran cantidad de familias”, consideró el funcionario, y remarcó que “para el Ministerio de Educación de la Provincia, realizar un nuevo edificio es la tarea que estamos emprendiendo, pero no es una cosa que se resuelva en dos meses, sino que va a llevar un par de años”.
En la búsqueda de una “alternativa de trabajo que nos permita seguir consolidando el proyecto pedagógico excelente que lleva adelante la escuela”, Zárate apuntó se está trabajando en la ampliación de un anexo que permitirá habilitar dos nuevas aulas para ampliar la matrícula escolar en el breve plazo.
“Ya teníamos prevista la ampliación de la escuela, que por lo menos va a tener que funcionar acá por dos años, en dos aulas más, y este plan de trabajo va a seguir adelante”, indicó.
La directora aseguró que no se perderán días de clases
A la escuela asisten 170 alumnos de nivel Secundario, que reciben durante el turno mañana las clases habituales y por la tarde participan de distintos talleres. Con este esquema de trabajo, la directora del establecimiento, Liliana Angelini, aseguró que “los chicos no se van a perder ni un solo día de clases, porque en dos semanas cuando el edificio esté listo vamos a tener clases a la mañana y clases a la tarde”.
“Los chicos van a estar dos semanas sin clases, pero con un plan de recuperación, porque la escuela tiene posibilidades de recuperar a la tarde, entonces vamos a coordinar con los profesores y vamos a recuperar absolutamente todo”, aseguró, enfatizando que “no va a haber pérdida de clases, no se van a perder contenidos, que los papás se queden tranquilos”.
Destacó el apoyo inmediato de la comunidad educativa, y del equipo del Ministerio de Educación, señalando que “estuvimos trabajado en el día de ayer dese el minuto cero que paso esto durante la madrugada, y tuvimos a disposición todo el Ministerio de Educación, toda la delegación administrativa para empezar ayer mismos todos los arreglos posibles para poder tener el colegio en condiciones en dos semanas”.