El fuerte temporal de lluvias afectó a distintos sectores de la ciudad, provocando toda clase de inconvenientes. En el barrio Lennart Englund se produjo un nuevo derrumbe de piedras. Desde la Asociación Vecinal afirman que unas 80 familias están ubicadas en una zona riesgosa.
A raíz de la persistente lluvia registrada durante las últimas horas, dos piedras de grandes dimensiones se desprendieron de la montaña impactando contra una vivienda y un cerco del barrio Lennart Englund, conocido también con el nombre de “Rural Vieja”.
“Estamos muy preocupados por el tema de las lluvias”, reconoció Juan Sepúlveda, presidente de la Asociación Vecinal. Recibió ayer martes al secretario de Gobierno Municipal, Pablo Durán, y a Mirna Mateos, secretaria de Promoción Social, quienes supervisaron la situación en terreno.
Lamentó además el dirigente barrial que los desmoronamientos son parte de un viejo inconveniente. “Estamos peleando hace muchos años con el tema”, manifestó, dejando en claro que “la gente cada vez corre más riesgo”.
Pidió Sepúlveda respuestas habitacionales “urgentes” del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVyDU). “Que tengan en cuenta la problemática”, exigió molesto.
Explicó por último que alrededor de 80 familias están localizadas en una zona de alto “riesgo”, contra el muro de piedras que va desde la calle Lezana hasta Sarmiento. “Esto es cada vez peor”, aseguró.
El Gimnasio Municipal dispuesto para alojar a vecinos en riesgo
En la mañana de ayer, funcionarios municipales recorrieron sectores de la ciudad para constatar a aquellas familias que corrían riesgos tras la intensa lluvia, especialmente, en el sector del Barrio Lennart Englund, donde se registró el desmonoramiento de una gran piedra.
Uno de los funcionarios, fue el Secretario de Gobierno Pablo Durán quien en declaraciones a los medios, dijo: “ Estamos analizando las situaciones más complejas, para definir si en estos días podemos reubicar a vecinos en otro lugar como prevención y que sería el Gimnasio Municipal”.
Calles intransitables
Por el lado de la Secretaría de Planeamiento Urbano y Obras Públicas, se tuvo que trabajar con maquinaria para evitar la inundación de viviendas en diferentes sectores, como también, monitorear las zonas de los barrios altos de la ciudad.
En este contexto, se recibían reclamos de vecinos que se veían imposibilitados de transitar por algunas arterias de tierra.
Y como aconteció en jornadas anteriores, las quejas también se hicieron llegar desde quienes cumplían con el servicio del transporte público, como remises, taxis y las líneas del transporte urbano de la Empresa Sgto. Cabral que deben cubrir el servicio utilizando calle Tello y su paralela, muy afectadas por el agua.
Fuente: El Oeste