La sala II deberá decidir sobre la suerte del magistrado. Además, el empresario evalúa ampliar sus dichos. ¿Cómo sigue la causa?
El interrogante en la “Ruta del dinero K” es el siguiente: ¿Por qué la ex presidenta Cristina Elisabet Fernández, socia de Lázaro Báez, no fue investigada hasta ahora ?
Según detalla el diario Clarín, porque el juez que instruye el expediente, el doctor Sebastián Casanello, es parcial: tiene vínculos con los Kirchner, y hasta se reunió con ellos en la Quinta de Olivos.
El magistrado redireccionó el caso para que sea el empresario K sea el culpable final de esta trama procesal, y no la ex mandataria. O su hijo Máximo.
Báez, en realidad, es el testaferro de los santacruceños que gobernaron la Argentina durante tres períodos presidenciales.
Palabras más, palabras menos, estos argumentos fueron los que utilizó uno de los hijos de Lázaro Báez, Leandro, para pedir en la Justicia la recusación del juez Casanello. La causa da así un giro espectacular.
Es uno de los miembros de la familia Báez el que aseguró en un escrito judicial que la ex presidenta debe ser investigada porque tuvo un “rol protagónico” en el caso.
La recusación de Casanello pedida por Leandro Báez plantea esta cuestión de forma explícita. Y abre un nuevo panorama judicial.
Según fuentes del caso, la familia Báez está actuando en sintoníaa pesar de que en público parecen haberse dividido.
En tribunales se espera ahora que Casanello apele su recusación debido a que en ese escrito se lo acusa de actuar por influencia de los Kirchner. Incluso Báez hijo incorporó en su escrito en la Justicia citas a notas periodísticas en las que se describieron posibles reuniones de Casanello con los Kirchner y dirigentes de La Cámpora en la Quinta de Olivos, en las que incluso habría participado el propio Báez.
Quienes decidirán sobre la recusación de Casanello son los integrantes de la sala II de la Cámara Federal, Martin Irurzún, Horacio Cattani y Eduardo Farah. Esos camaristas ya criticaron en dos escritos a la actuación del juez.
¿Podrían apartar a Casanello de la instrucción de la causa de “La Ruta del Dinero K”?Es una posibilidad muy concreta, aseguran fuentes involucradas en la trastienda del caso.
Báez había dejado trascender que analizaba la posibilidad firme de declarar como “arrepentido”. Uno de sus hijos se presentó ahora en la Justicia acusando al juez que lo encarceló de no avanzar sobre las pruebas que podrían comprometer a la familia Kirchner.
Si cambia el juez, Báez podría declarar frente a otro magistrado: el actual juez está influenciado por Cristina, afirmó judicialmente uno de sus hijos.
El escrito de Leandro Báez tiene un párrafo que resume el plan de la familia del constructor: impulsar la remoción de Casanello al frente del expediente, mientras al mismo tiempo admiten por primera vez que los Kirchner fueron sus jefes.
Dice así: “Existe en los hechos un claro direccionamiento del proceso hacia la familia Báez y una clara intencionalidad de desligar a los funcionarios públicos y, puntualmente, a todos aquellos que formaban parte de la Administración de la Sra. Cristina Fernández de Kirchner”.
Para Leandro Báez, Casanello dio muestras claras de parcialidad porque intentó desvincular a Cristina Kirchner de toda responsabilidad penal en esta historia, algo que incluso expresó en los medios: “El Dr. Casanello, al realizar declaraciones públicas en distintas radios(las cuales fueron luego utilizadas por medios escritos) expresó concretamente que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner no estaba involucrada en el expediente y que tampoco iba a ser citada como testigo –se acompañan dos notas periodísticas del diario La Nación e Infobae-”.
La recusación de Casanello, entonces, devela su otro objetivo: poner a Cristina en el centro de la escena judicial: “Muchas de las pruebas del expediente, incluida la declaración del Sr. Fariña (utilizadas por el Sr. Juez para los allanamientos y procesamientos de Martín y Lázaro Báez) hacen clara alusión a un rol protagónico por la ex presidente de la Nación, Sr. Cristina Elisabet Fernández de Kirchner”.
El hijo menor de Báez, Leandro, que no está imputado en la causa cómo si lo está su hermano Martín, incluso alude a cuestiones que podrían involucrar en delitos a las propias empresas de su familia beneficiadas por contratos multimillonarios: “Inclusive, en el extenso procesamiento dictado a Lázaro y Martín Báez –entre otros- sorprendentemente no se hace ninguna mención a funcionarios que otorgaran la obra pública y/o al mecanismo por el cual le aprobaban los distintos pagos a las empresas del grupo Austral”.
Los Kirchner ya no están en el poder. El acusado de ser testaferro está preso. Uno de sus hijos le dio a entender a la Justicia que no se investigó a la familia K ni a sus funcionarios. Toda esta historia acaba de cambiar. Una vez más.
Nexofin