Una de ellas, de 3 metros de largo por 2 de ancho y 1,40 de alto, fue hallada debajo del altar de la capilla del convento «Nuestra Señora del Rosario de Fátima», y tenía una tapa de cerámica recubierta por una alfombra.
Tres supuestas bóvedas de cemento fueron encontradas en el convento del partido bonaerense de General Rodríguez donde hace una semana fue detenido el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, cuando intentaba ocultar casi 9 millones de dólares, informaron fuentes policiales.
En tanto, el intendente del distrito, el macrista Miguel Darío Kubar, contó que las monjas del monasterio le «manifestaron a la fiscal» Alejandra Rodríguez que esos espacios tenían «destino mortuorio», que eran «tumbas» para «cuando ellas pasen a mejor vida».
El jefe comunal, si bien dijo creer en la versión de las religiosas, advirtió que ordenará averiguar en reparticiones de la Municipalidad si esa «intervención en construcción» fue «declarada», porque debe contar con «autorización del Municipio».
Los voceros policiales detallaron que una de las bóvedas, de unos 3 metros de largo por 2 de ancho y 1,40 de alto, fue hallada debajo del altar de la capilla del «Monasterio de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima», y tenía una tapa de cerámica recubierta por una alfombra.
Con ayuda de perros especialmente adiestrados, los agentes encontraron después otras dos en la capilla, una cubierta recientemente con escombros, aseguraron los informantes. El video del descubrimiento fue difundido por las fuerzas de seguridad a los medios de comunicación.
López fue descubierto en la madrugada del 14 de junio en el lugar, con 8.982.047 dólares, 153.610 euros, 425 yuanes, 49.800 pesos y dos reales de Qatar.
Por su parte, Kubar sostuvo que el «procedimiento» que permitió que se encontraran las bóvedas fue concretado «el sábado» último.
Precisó que la municipalidad prestó «colaboración» porque había recibido un «pedido de materiales de corte para poder acceder a una de las tres bóvedas». Sobre éstas, el intendente contó que, «según lo que manifestaron las monjas, son bóvedas con destino mortuorio, para descanso de restos humanos».
«Uno trata de ser muy cauto porque es un lugar de culto, religioso, y yo manifiesto y cuento lo que le manifestaron las monjas a la fiscal: que estaban destinadas a ser un lugar de reposo para cuando ellas pasen a mejor vida», completó en diálogo con radio Mitre.
El jefe comunal puntualizó que «uno de los lugares lo habían hecho por error y, por eso, lo habían tapado».
«Había tres (bóvedas), dos con tapa removida y una sobre la que manifestó la fiscal cierta sospecha, que se procedió a cortar y estaba tapada; no había nada cuando se destapó: estaba rellena con escombro», relató.
Detalló luego que «el tamaño que tenían era el de un nicho: 1,20 metros de altura, un largo de 2 metros y un ancho de 1,50 metros».
Kubar, consultado por radio La Red sobre si creía la versión de las monjas, respondió: «Yo interpreto que (el destino) era una eventual tumba».
«El tamaño daba como para que entrara un cajón», agregó, pero alertó que ordenará averiguar en reparticiones de la Municipalidad si esa «intervención en construcción» fue «declarada» porque debe contar con «autorización del Municipio».
«Hoy, nos vamos a comunicar con la Dirección de Planeamiento para que busque si hay antecedentes en la Secretaría de Planificación de Obras y en la Dirección de Obras Particulares», concluyó.