Una encuesta publicada hoy concluye en que 6 de cada 10 argentinos considera que el presidente Mauricio Macri «gobierna para los ricos» y, desde otro enfoque, que 7 sobre 10 personas piensan que la situación económica del país es negativa, al punto de que se vieron obligados a tener que «recortar gastos» desde diciembre pasado.
Las conclusiones de esta encuesta realizada por la consultora Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) son publicadas por el diario Página 12 y arroja también que a pesar de las consideraciones citadas «hay un sector que tiene expectativas, que cree que habrá mejoras».
«Las respuestas obtenidas son más que contundentes: para el 60,6 por ciento de los argentinos la actual gestión de Cambiemos gobierna para los ricos. El dato es tan categórico que cualquier otro comentario nada agrega”, afirmó el sociólogo Roberto Bacman, titular del CEOP, que concretó el estudio sobre un total de 1200 consultas telefónicas en todo el país, clasificándolas por edad, sexo y nivel económico.
Bacman indicó que “más de las tres cuartas partes de los entrevistados -un 76 por ciento- más allá de su anclaje ideológico, reconocen que en estos últimos tiempos han tenido que recortar sus gastos para llegar a fin de mes”.
Y da cuenta de que este dato se refleja, entre otros tópicos, en la apreciable caída en el consumo de la carne, la disminución al menos del 10 por ciento en las ventas de los supermercados e incluso en la baja de entre el 20 y 25 por ciento de las reservas para las vacaciones de invierno en destinos habituales para esta época del año.
“Una destacada percepción del aumento incesante de la inflación y el peso de los tarifazos se convierten en los principales factores de dicho recorte. Los datos obtenidos son elocuentes: dentro de los que reconocen que han debido recortar gastos, un 38,8 por ciento debió disminuir nada más ni nada menos que sus consumos de alimentos y bebidas, y un 27,7 por ciento se vio en la necesidad de ahorrar en luz, gas y combustible», subraya el consultor.
Agregó que «a esto hay que agregarle que hasta un 18,4 por ciento reconoce ante los encuestadores que debió disminuir sus consumos en ocio y entretenimiento. En este contexto, tampoco debe extrañar que la percepción de que los sueldos no alcanzan para llegar a fin de mes trepó hasta el 82,8 por ciento».
«Otra demostración elocuente de que inflación y tarifas es una cuestión que está impactando fuertemente en los hogares”. En otros estudios se verificó que apenas el doce por ciento dijo que puede ahorrar, contra el triple, 36 por ciento, que afirmaba hace un año que podía ahorrar», indicó.
A la vez, destaca que «hay una franja que dice que no hay más remedio, que las medidas que se adoptan son dolorosas, pero que las cosas van a mejorar», y apunta que «en ese terreno hay algo parecido a la división que se marcó en las elecciones. Cuando se le pregunta a la gente si las cosas van a mejorar en su casa, la mitad dice que sí y la mitad dice que no».
La encuesta nacional resume que al tope de las preocupaciones de los ciudadanos se ubican «la inflación y la economía» y «hay que agregarle la inseguridad, la corrupción y la desocupación».
«En este último trabajo de campo, siempre desde la misma estructura antes señalada, se observan ciertas variaciones: inflación y economía se mantienen al tope en el eje del 55 por ciento, inseguridad permanece en el segundo lugar cerca del 41 por ciento, corrupción trepa al tercer lugar y desocupación bajó unos puntos y pasó al cuarto puesto», precisó Bacman.
Dijo por otra parte que «no quedan dudas de que el «caso López» -corrupción del ex funcionario kirchnerista- sacudió fuertemente: para expresarlo con mayor precisión en este último mes la preocupación por la corrupción escaló más de seis puntos porcentuales”.