En noviembre la Cooperativa de Remiseros de barrio Badén cumplió 3 años. Uno de sus integrantes, Sandro Germillac, dijo que fue una lucha dura para poder trabajar, y lo lograron a pesar de las trabas que intentaron en su momento ponerles las demás remiserías.
En noviembre la Cooperativa de Remiseros de barrio Badén cumplió 3 años. Uno de sus integrantes, Sandro Germillac, dijo que fue una lucha dura para poder trabajar, y lo lograron a pesar de las trabas que intentaron en su momento ponerles las demás remiserías.
Cuando iniciaron con el servicio, tenían 3 vehículos, y en la actualidad son 10 y son 21 familias las que llevan el sustento a su casa con la tarea. “Esa fue una pelea también porque no nos dejaban agregar unidades, cuando teníamos los mismos derechos y regidos por la misma ordenanza”, afirmó Germillac.
Servicio para toda la ciudad
Destacó que con el servicio abarcan toda la ciudad, incluso las afueras del casco urbano, porque los vehículos recorren permanentemente la ciudad. Lo aclaró porque la ubicación de la parada es en barrio Badén, alejados del centro. El horario de atención es desde las 5:30 a las 0 y los fines de semana el servicio se presta las 24 horas. Los viajes son a corta, media y larga distancia, en vehículos modelos nuevos, siendo el más antiguo de 2013. El objetivo inmediato, dijo Germillac, es la obtención de la matrícula como cooperativa, y una vez lograda, la primera acción será incorporar una unidad adptada para personas con movilidad reducida. Será un auto tipo kangóo o de mayor porte con rampa y anclajes, para el traslado de sillas de rueda.
Jornada