La economía comodorense recibe los coletazos de la crisis petrolera y el resto de los sindicatos mira con atención los aciertos y errores de esas negociaciones. Es que esperan un 2017 complejo para los trabajadores por la recesión, la inflación y las insuficientes medidas para alentar el mercado interno tras el primer año del Gobierno nacional.
Las prioridades siguen siendo la defensa de los puestos laborales y la lucha contra la precarización, en tanto se mantienen las conversaciones para unificar estos reclamos en una CGT de Comodoro homogénea (la «Saúl Ubaldini» no contaba con el apoyo de los gremios duros, como Camioneros, y el año pasado iniciaron las conversaciones).
Uno de los gremios críticos es La Bancaria desde donde vienen expresando que el gobierno de Mauricio Macri cambiaría fuertemente las reglas y apuntalaría una economía de apertura del comercio e incremento de la deuda. «Es poderoso con los débiles y débil con los poderosos», indicó Walter Rey, referente gremial de los bancarios en esta ciudad e integrante de la mesa nacional de ese sindicato.
«Venimos planteando que va a ser un año complejo por todos los motivos que decimos desde el inicio de este gobierno: todo lo que hacen es a beneficio de los que más tienen y desprotegen a los que menos tiene», señaló a este diario. Además, remarcó que una tendencia de los trabajadores será el endeudamiento con altas tasas de interés y sueldos planchados.
¿Se puede reclamar por el Impuesto a las Ganancias en un clima de achique económico y despidos? Desde La Bancaria, Rey dice que sí. «Acá falta que se discuta una reforma tributaria, y nosotros hemos hecho planteos al respecto, porque hay impuestos transitorios que se han convertido en permanentes», cuestionó. Mientras, el secretario gremial de Luz y Fuerza, Néstor Velásquez, indicó que la preocupación está por la declaración de la emergencia en servicios públicos y que pese a ese cuadro en la práctica no hay inversiones. A la vez, el gremio de los electricistas tiene como principal problema el déficit de recursos humanos.
«Tenemos una rama sin despidos pero si tenemos falta de personal, porque hay jubilaciones y no toman gente», contó el sindicalista. «Se toma lo justo y necesario pero la ciudad sigue creciendo. Tenemos 220 personas (en el sector eléctrico de la SCPL) para atender 60 mil usuarios». En ese contexto, el dirigente de los electricistas explicó que las organizaciones sindicales de Comodoro Rivadavia están buscando la unificación de cara a este año «complejo». Que todos los sindicatos concentren su fuerza sería una forma de apuntalar los reclamos laborales este año, siendo el primer paso el triunvirato formado en la CGT nacional.
El vendedor viajante Gustavo Fita, aunque en los últimos años más asociado con la CGT Saúl Ubaldini, remarcó la precarización laboral como un factor a combatir, especialmente a través de la aplicación del monotributo. En ese contexto, remarcó que la agenda tiene que incorporar la defensa del empleo en blanco.
«Nosotros creemos que va a ser un año complicado donde lo principal va a ser defender los puestos laborales», indicó el dirigente sindical. «Hay que concientizar a los trabajadores y a los empresarios, y estos últimos ellos tienen que tener el compromiso de no despedir personal», agregó.
«Lo estamos viviendo en los últimos tiempos, sino también en otras actividades, porque van por la flexibilización laboral», marcó Fita.
A su vez, consideró que la suma de despidos es importante y que en Comodoro Rivadavia están los casos del cierre de Guilford, las desvinculaciones en el petróleo y los despidos en el comercio.
El Patagónico