El político de Voluntad Popular dejó el penal y pasó a cumplir arresto domiciliario por problemas de salud. Su incansable lucha.
El opositor venezolano Leopoldo López abandonó este sábado la cárcel, después de más de tres años y pasó a un «arresto domiciliario», según su abogado español Javier Cremades.
Leopoldo López Mendoza, encarcelado desde 2014, tras una ola de protestas en Venezuela, nació el 29 de abril de 1971 en Caracas.
Procedente de una familia acomodada, es descendiente del libertador Simón Bolívar y también de Cristóbal Mendoza, el primer presidente de Venezuela.
Tras estudiar Economía, entre 1996 y 1999 trabajó en la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA); y en 2000 y 2001 fue profesor en la Escuela de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.
En 2000 fue elegido alcalde de Chacao, en el área metropolitana de Caracas, y reelegido en 2004.
En agosto de 2008 fue inhabilitado para optar a cualquier cargo público hasta 2014 por dos casos de supuesto mal uso de los recursos públicos: uno en 1996, en la petrolera estatal PDVSA y otro en la Alcaldía de Chacao en 2004.
López llevó el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que falló a su favor en septiembre de 2011, aunque un mes después el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró «no ejecutable» dicha sentencia y mantuvo la inhabilitación, aunque sin cerrarle las puertas para concurrir a los comicios.
López llegó a presentarse como precandidato presidencial aunque finalmente se sumó al proyecto político de Henrique Capriles como candidato en 2012, cuando fue derrotado por Hugo Chávez.
En febrero de 2013 fue acusado formalmente por la Fiscalía de «tráfico de influencias».
Un mes después, tras el fallecimiento del presidente Hugo Chávez y la convocatoria de elecciones presidenciales, volvió a dar su apoyo a Capriles, pero los comicios, celebrados el 14 de abril, dieron la victoria, por un estrecho margen, al hasta entonces vicepresidente Nicolás Maduro.
En mayo de 2013 López fue nuevamente imputado, esta vez por su presunta responsabilidad en el desvío de una partida presupuestaria en el año 2002 cuando era alcalde de Chacao.
Líder del movimiento Voluntad Popular (VP), fue uno de los convocantes de la manifestación del 12 de febrero de 2014 en Caracas, que terminó con un saldo de tres muertos y decenas de heridos.
Por esos hechos se dictó una orden de captura contra él, bajo la acusación de instigar a la violencia.
El 18 de febrero se entregó a la policía y fue recluido en la prisión militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, acusado de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio.
Tras ser juzgado por estos delitos, el 10 de septiembre de 2015 fue condenado a 13 años, 9 meses y 7 días de cárcel.
Su defensa y la Mesa de la Unidad Democrática, que agrupa a la oposición venezolana, pidieron la anulación de dicha condena, después de que uno de los fiscales reconociera el uso de pruebas falsas por presiones del Gobierno.
Sin embargo, en agosto de 2016 la Corte de Apelaciones ratificó la sentencia y tras un recurso de casación, el 16 de febrero de 2017, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ratificó la condena.
Desde que fue encarcelado, Leopoldo López ha recibido numerosos apoyos internacionales, entre otros, los ex presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y Colombia, Andrés Pastrana, de España Felipe González, Albert Rivera (líder de Ciudadanos) o los premios Nobel de la Paz el costarricense Óscar Arias y el polaco Lech Walesa, además del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Consiguió visitarlo en la cárcel el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, en junio de 2016.
López está casado con Lilian Tintori, quien, desde que fue encarcelado, se ha convertido en su portavoz y representante en las marchas a favor de su liberación. La pareja tiene dos hijos.
Infobae