El Consejo Minero de ese país, informó que esa industria cerró 2016 con 200 mil personas empleadas de manera directa, mientras que los indirectos llegaron a 510 mil. La cifra representa el nivel más bajo de actividad desde 2010.
Según las cifras difundidas por el Consejo Minero de Chile, que publicó ayer el diario El Mercurio, el sector cerró 2016 con 200 mil personas empleadas de manera directa, mientras que los indirectos llegaron a 510 mil. Sumados, la participación respecto al total del país llegó a 8,6%, su nivel más bajo desde 2010, el año en que parte la serie realizada por el gremio.
Para este año, la misma entidad calcula que la participación del empleo minero en el total es de 8,5%, más bajo aún que en 2016, aunque esto podría mejorar por el repunte en el precio de los metales pronosticado.
«La caída en el precio observada en los últimos años ha impactado con fuerza en las empresas mineras, particularmente disminuyendo los ingresos, reduciendo los márgenes, generando menor producción, paralizando y postergando la inversión, recortando el empleo y moderando las expectativas de los accionistas», justificó el gerente de Estudios de Sonami, Álvaro Merino.
El especialista propone que el gobierno impulse la inversión en minería a través de la agilización de permisos y, más importante aún, despejando las incertidumbres en el terreno económico.