«Cada comercio inspeccionado tendrá una constancia municipal de 6 meses renovable», dijo el titular del área, Daniel Campillay. En ese sentido, el funcionario explicó que «a raíz de una inquietud que venimos trabajando con el vecinalista del barrio Abel Amaya y que también es responsable de Las Américas; Marcelo Curallán, y el comisario de la Seccional Quinta, José Calderero, comenzamos con las visitas a los locales que trabajan en el rubro comercial para poder normalizar la situación, teniendo en cuenta que es una zona sin mensura y que esto no permite que tengan el trámite administrativo obligatorio para su habilitación».
A su vez, describió que «durante el relevamiento contamos con el acompañamiento de los inspectores municipales de las áreas de Bromatología y Habilitaciones Comerciales, quienes asesoraron a los comerciantes respecto a las condiciones sanitarias y edilicias mínimas que se requieren para poder abrir un comercio» y aseguró que «como norma general, se les pidió a todos el carnet de manipulación de alimentos porque hemos observado mucha contaminación cruzada».
«Vamos a extender una constancia con un plazo de 6 meses renovable a quienes cumplan los requisitos, ya que muchos comerciantes ya han iniciado expedientes y la idea es que durante la primera quincena del mes de octubre, cuenten con la constancia municipal», concluyó.