Carlos Balbín había reclamado al gobierno que impulse una denuncia contra el magnate por irregularidades en la compra de 11 mil hectáreas en la Patagonia. El ministro del Interior rechazó la iniciativa y lo desplazó de su cargo. Ahora lo denunciaron a el pero la causa cayó en manos amigas. Impunidad asegurada.
Carlos Balbín, ex Procurador del Tesoro no tuvo mejor idea mientras estaba en su cargo que reclamarle al ministro del Interior Rogelio Frigerio que impulse una denuncia contra el empresario Joe Lewis, amigo del presidente Mauricio Macri y con eso se cavó la tumba.
La denuncia era por el delito de “lesividad” en la compra de 11 mil hectáreas en la Patagonia, que incluyen al Lago Escondido, cuyo acceso está vedado por la empresa. Pero Frigerio desechó de plano la “idea” de Balbín a quien terminaron “renunciando” al cargo.
Lo reveló el senador nacional Fernando “Pino” Solanas quien junto al abogado ambientalista Enrique Viale y el investigador Alejandro Olmos Gaona, acusaron al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”.
El problema es que la causa quedó radicada en el juzgado del juez Martínez de Giorgi del juzgado federal 8 y la fiscalía 4 a cargo de Carlos Stornelli, con lo que el gobierno de Macri cuenta con otra garantía de impunidad.
La denuncia de Balbín fue presentada el año pasado y la respuesta que recibió de Frigerio era que como “el delito estaba prescipto por el tiempo transcurrido se convertía en un dispendio jurisdiccional inútil”, eufemismo para decir que de ninguna manera se iba a poner en apuros al amigo del presidente Macri.