El objetivo es avanzar en la concientización ambiental y en la importancia de la separación de los residuos con el fin de que se puedan reciclar y reutilizar. La iniciativa es parte de las acciones que prevé Rawson para la segunda etapa del programa nacional DAMI.
En el marco de la segunda etapa del programa de Desarrollo de Áreas Metropolitanas del Interior (DAMI) que depende del Ministerio del Interior de la Nación y que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Municipalidad de Rawson trabaja en el desarrollo de dos puntos limpios, con el objetivo de avanzar en la concientización ambiental relacionada con los residuos sólidos urbanos.
«Estamos trabajando dentro del GIRSU en el programa DAMI 2, una ampliación del financiamiento del DAMI, con financiamiento internacional y una parte que ponen los municipios», indicó Ana Amato, secretaria de Producción y Medio Ambiente de la Municipalidad que agregó que en este marco: «Estamos desarrollando dos puntos limpios, que serían dos grandes lugares donde la gente puede llevar la basura y la basura se clasifica».
La funcionaria explicó que los puntos limpios dan «posibilidades de que la basura se pueda reutilizar. Y que el cartón o el vidrio, por ejemplo, puedan generar mano de obra en la ciudad o se pueda desarrollar alguna pequeña industria. Creemos que es posible, que se puede avanzar todos los días un poco sin abandonar los objetivos».
La funcionaria consideró que en los últimos años «en Rawson se ha generado un cambio en lo ambiental» y puso como ejemplo «la prohibición que hemos hecho del enterramiento de residuos pesqueros, que a lo mejor no era pensada como posible un tiempo atrás. Pero se logró porque hay una conciencia comunitaria de que el ambiente es un bien que hay que proteger».
Amato aludió así a las medidas tomadas para que los desechos de langostinos no sean enterrados en el ejido municipal sino que -por medio de un acuerdo entre la Municipalidad, la Provincia y las empresas pesqueras- se trasladen a la planta de la empresa Harinas Patagónicas en Puerto Madryn que se reactivó y que ya comenzó a procesar los residuos para generar harina y otros productos como aceite.
«Antes se priorizaba solo el desarrollo económico, no se miraba el impacto. Ahora se miran las dos cosas. Por eso estamos agradecidos al proyecto que hemos iniciado con las empresas pesqueras. Sobre eso tenemos que avanzar y fijarnos nuevos objetivos, más allá de las dificultades que puede haber», concluyó.