La provincia que gobernó el fallecido Mario Das Neves, y ahora conduce Mariano Arcioni, le pidió a su Poder Legislativo congelar sueldos en 2018 y declarar la Emergencia Económica. En este río revuelto, algunos de sus funcionarios quieren rematar a precio bajo una turbina eléctrica que hoy vale u$s 44 millones. Ya hay empresarios interesados en hacer su “ganancia de pescador”.
El proyecto Igentis fue un sueño de Mario Das Neves para generar energía eléctrica que fuera propiedad del estado provincial. Se lanzó durante abril de 2007, en sociedad con el empresario Alejandro Ivanissevich (de la firma Emgasud), prometiendo una inversión de u$s 509 millones y generación de electricidad por 600 megawatts.
En el sueño del fallecido ex gobernador, la empresa mixta (39% provincial y 61% de Emgasud, participación luego adquirida por Pampa, de Marcelo Mindlin) iba a generar una facturación de u$s 190 millones y 1.000 empleos. “El 96% de la potencia térmica ya fue vendida”, dijo un optimista Das Neves aquel 26 de abril del 2007.
Sin embargo, la central térmica de ciclo combinado (gas y vapor de agua) nunca llegó a funcionar. De aquel sueño apenas queda una tranquera oxidada, a la puerta del terreno que albergaría la usina eléctrica; y también una turbina eléctrica que la provincia ya pagó, y que algunos empresarios quieren quedarse a precio de remate.
La turbina modelo LM 100 de General Electric tiene un valor de mercado de u$s 44 millones. Y hay dos candidatos a quedarse con la misma por menos de u$s 12 millones: Marcelo Mindlin, uno de los empresarios favoritos de presidente Mauricio Macri; y el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 y nuevo jugador del sector energético, Eduardo Eurnekian.
Para hacer su negocio, Mindlin o Eurnekian deberían contar con complicidad o ineficiencia de la justicia federal y la gobernación de Chubut. Dos objetivos que no parecen difíciles en un juzgado donde su titular –Claudio Bonadío- está a punto de jubilarse; y en una provincia ahogada por el déficit fiscal, y con un gobernador inesperado que ignora los detalles del proyecto Ingentis, que además está rodeado de pícaros que sí lo manejan.
Eurnekian es un hábil empresario que logró sobrevivir a los macristas “paladar negro” que pretendían quitarle los aeropuertos en 2018, tal como permitía el contrato de concesión. Mindlin tampoco se queda atrás. Algunos memoriosos recuerdan como, gracias al ex juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, el PCB de los transformadores de Edenor producía cáncer, pero mágicamente dejó de producirlo.
En cuanto a Ingentis, entre su lanzamiento y la actualidad, la Provincia de Chubut pagó dos turbinas LM 100 de General Electric, aptas para generar cada una 100 megawatts utilizando gas. La primera de ellas se la llevó Marcelo Mindlin a Salta, cobrándose así la participación accionaria que tenía en Ingentis. La otra turbina, en tanto, codiciada por Mindlin y Eurnekian, sigue en Estados Unidos y es producto de una investigación judicial.
A fines del 2011, cuando el sueño terminó con la disolución de Ingentis, la provincia había invertido $ 153 millones de pesos en bienes que luego malvendió. Por ejemplo, transformadores que pagó u$s 2,7 millones y luego vendió a la central térmica Loma de la Lata, del socio privado Marcelo Mindlin, en apenas $ 10,5 millones.
Desde aquel momento hay una causa por abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público, administración fraudulenta y malversación de caudales públicos, que tramita en el juzgado federal de Claudio Bonadío. Una causa que desde diciembre del 2012 no tuvo muchos avances, pero que está reactivándose.
Justo ahora que, sin mucho conocimiento del actual gobernador, algunos funcionarios intentan rematar lo último que queda de Ingentis: una turbina LM 100 de General Electric. La provincia ya la pagó, aunque entre almacenaje atrasado (se encuentra en Estados Unidos) y una actualización tecnológica, debería desembolsar entre 2 a 12 millones de dólares más, según la versión que se escuche. Aunque fuera el último caso, igual la ecuación económica es favorable, pues la turbina vale hoy u$s 44 millones. Lo que se está tramando, según averiguó Minuto de Cierre, es ofrecerla en remate pública por un valor menor a los u$s 12 millones.
Minuto de Cierre