Un apagón en homenaje a los 44 tripulantes del submarino San Juan, que permanece desaparecido hace 16 días, comenzó a ser convocado para mañana a la noche por redes sociales y cadenas de Whatsapp.
La convocatoria está prevista para las 20.44, minutos que coinciden con la cantidad de tripulantes que transportaba el submarino, y el apagón durará un minuto.
“Apagón nacional en memoria de los 44 héroes del ARA San Juan. Detenemos el tránsito, apagamos todas las luces y todos los argentinos hacemos un minuto de silencio en memoria de los 44 héroes”, destaca la convocatoria.
“Hagamos un minuto de silencio en memoria de los 44 héroes que sin pedir nada a cambio dieron todo para defender nuestra soberanía”, continúan los impulsores del homenaje.
El submarino San Juan permanece desaparecido luego de haber zarpado desde Ushuaia hacia Mar del Plata y tras mantener un último contacto el 15 de noviembre a 430 kilómetros del Golfo de San Jorge.
Por su parte, los obispos de todo el país, que integran la Conferencia Episcopal Argentina, convocaron para el domingo a una oración especial en todas las parroquias, capillas y centros de culto para “encontrar alivio al sufrimiento” por los 44 tripulantes desaparecidos.
“En momentos como estos ninguna palabra es suficiente consuelo. Los cristianos solamente encontramos alivio al sufrimiento en ese encuentro con el Señor Jesús que es posible en la oración y en la fe”, expresaron en un comunicado.
Por esta razón, “queremos invitar a los hermanos de cada una de nuestras comunidades, de cada parroquia, capilla o centro de culto, a una oración especial este próximo 3 de diciembre, Primer Domingo de Adviento”, agrega el texto.
Los obispos señalaron estar “conmovidos y perplejos ante la tragedia que ha costado la vida de 44 argentinos, muchos de ellos muy jóvenes”. Indicaron también que quieren, como pastores de la Iglesia, expresar “su cercanía y afecto a los familiares de estos valientes servidores de la patria que desaparecieron en el mar a bordo del ARA San Juan”.
Por último, invitaron: “Pidamos unidos por quienes han sufrido esta pérdida irreparable, para que con María Santísima, madre de todo consuelo, puedan encontrar en la fe un alivio a su dolor; y para que esta tragedia fortalezca, en nuestra querida Argentina, un auténtico amor de hermanos”.