Víctor Yancapán tenía 60 años en marzo de 2016. Era alcohólico, tenía problemas de salud, vivía solo, casi en situación de calle. La madrugada del primer día de otoño fue asesinado con una crueldad inusitada, severamente herido y luego quemado. Con estos conceptos comenzó el planteo del caso realizado por la fiscal Fernanda Révori al comienzo del debate. Los acusados son dos. Fernando Andrés Muñoz, defendido por Valeria Ponce, y Ricardo Andrés Mellado, cuya defensa realiza Marcos Ponce.
La madrugada del 21 de marzo del año 2016, a aproximadamente a las 3 o 3:30 hs. en el interior de un pasillo perteneciente al predio de la sede vecinal del Barrio Ceferino, los dos imputados habrían dado muerte Víctor Yancapán. La modalidad del crimen fue calificada por la Dra. Fernanda Révori como tendiente a producir un sufrimiento innecesario, dando lugar a la calificación jurídica de homicidio cometido con ensañamiento.
Marcos Ponce sostuvo que su caso consiste en demostrar que Mellado es un joven prácticamente invisibilizado por la sociedad en general, que aquella madrugada pasó por el lugar del hecho y creyó que de alguna manera podía hacer un aporte a esta sociedad y ser tenido en cuenta. Contó que tiempo después se presentó voluntariamente a la Fiscalía para brindar información. Luego relativizó los elementos que lo colocaron en calidad de coimputado y adelantó que pedirá la libre absolución de Mellado.
Valeria Ponce sostuvo que no se podrá acreditar el accionar de su defendido, que no hay testigos del hecho y que es la Fiscalía quién está obligada a demostrar su teoría del caso. La defensora se opuso a la incorporación como prueba del debate, de un expediente de 1990, que investigó un hecho llamativamente similar en el modo de comisión con el crimen de Yancapán.
El Tribunal conformado por Jorge Criado, Carina Estefanía y Jorge Daniel Novarino (juez de Sarmiento), resolvió hacer lugar al planteo de la Defensa, indicando que el expediente no ingresará como prueba, aunque si podrá ser citado por la fiscalía como jurisprudencia.
La investigación
La investigación se inició a partir del hallazgo del cuerpo de Yancapán, en el fondo de un pasillo de la sede de la Junta Vecinal del Barrio Ceferino. La víctima estaba irreconocible, ya que fue quemada en un 70% del cuerpo (cuando aún estaba viva) y recién pudo ser identificada el 30 de marzo, diez días después. La médica forense concluyó que cualquiera de las principales agresiones recibidas, hubiera sido suficiente para causarle la muerte.
Según la reconstrucción dinámica realizada por la Licenciada en Criminalística, es probable que Yancapán estuviera en la vereda de la sede vecinal alcoholizado (dato que surge de la pericia toxicológica), cuando fue agredido por los atacantes. Luego lo habrían trasladado al pasillo interno, donde fue golpeado reiteradamente, para darle muerte con claro ensañamiento.