La escalofriante declaración la realizó el acusado de haber rociado con alcohol y quemado el 55 % del cuerpo de su pareja en una casa de Berazategui. El ataque se originó a raíz de una fuerte discusión. La víctima está internada en grave estado.
La estudiante universitaria, que tras una pelea con su pareja terminó con quemaduras en el 55 por ciento de su cuerpo en la localidad bonaerense de Berazategui, continuaba internada en terapia intensiva en el Hospital del Quemado porteño.
Se trata de Mónica Garnica Luján (25), quien estudia para instrumentista en la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela y vende especias en el mercado de Quilmes, y cumple hoy el cuarto día de internación en estado crítico.
Voceros indicaron que Garnica Luján, de nacionalidad boliviana, continúa en coma farmacológico y con respirador mientras se la trata por quemaduras de primer y segundo grado. Las quemaduras más graves están localizadas en el rostro, el pecho, brazos y piernas, además de afectar las vías respiratorias.
Por el hecho, su pareja, Ángel Saracho (25), con quien tiene tres hijos de entre 2 y 7 años, continuaba detenido acusado de «homicidio calificado por la relación de pareja en grado de tentativa».
La causa está en manos de la fiscal Gabriela Mateos, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada en Berazategui, quien espera el resultado de una serie de pericias mientras reúne testimonios para poder reconstruir lo ocurrido.
Según los pesquisas, todo ocurrió el sábado pasado en el domicilio de la pareja, en las calles 116 y 24 de Berazategui, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde no hubo testigos directos, ya que la ni los hijos se encontraban en el lugar.
Si bien Saracho se negó a responder preguntas de la fiscal, en su primera versión ante la Policía el acusado dijo que la discusión comenzó porque él descubrió que su mujer le había enviado algunas fotografías desnuda a un compañero de facultad.
Siempre según esta primera versión, sin valor judicial, Saracho prendió fuego las ropas de su mujer y cuando ella se acercó a intentar apagarlo, las llamas empezaron a quemarla. Saracho también sufrió algunas quemaduras, pero de carácter leve, señalaron las fuentes.
Garnica Luján fue trasladada en primera instancia el Hospital Evita Pueblo de Berazategui, pero al requerir un tratamiento de mayor complejidad por sus lesiones, fue derivada luego el Hospital del Quemado del barrio porteño de Caballito.
Los investigadores no encontraron ningún elemento de combustión en la casa y se sospecha que Saracho lo pudo haber descartado antes de quedar detenido.
«Mónica lo había denunciado por violencia de género pero él la amenazó para que retirara la denuncia porque en 2018 iba a estudiar para ingresar a la policía bonaerense», había asegurado la abogada Claudia Perugino, representante de la familia de la víctima.
Sobre la versión de que el acusado sólo prendió fuego la ropa, Perugino añadió que un vecino que trasladó a Garnica Luján al hospital afirmó que ella le llegó a decir que su «marido la roció con alcohol».
«Era común que ella apareciera con moretones, siempre pedía ayuda o gritaba por los golpes que le propinaba, le llegó a romper cuatro teléfonos celulares, típico violento», concluyó Perugino.
Fuente: cronica.com